Esta nota fue realizada con base en información publicada a través de Inside Radio.
Luego de un esfuerzo que implicó varios años, por fin el viernes 24 de enero el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó el acta que hace oficial y efectiva la ‘Ley Pirate’, misma que ofrece sanciones más severas a las emisoras que transmitan de forma ilegal; es decir, sin un permiso o concesión, afectando el espacio radioeléctrico de otras frecuencias y poniendo en riesgo la seguridad civil. Al respecto de esta firma que significa la promulgación de ley, no hubo una ceremonia tal cual, sin embargo, significó una victoria para todos los que han impulsado este movimiento.
Con esta nueva norma, se podrá evitar que haya emisoras piratas ya que las multas que puede haber para cada uno de los propietarios de las mismas se han elevado muchísimo, permitiendo alcanzar una penalización máxima total de 2 millones de dólares y 100 mil dólares al día.
El comisionado de la FCC, Michael O’Rielly comentó en Twitter: “Una gran noticia para los esfuerzos por eliminar a estos operadores ilegales que causan daños a sus comunidades y emisoras locales”.
Este proceso de aprobación parecía interminable, ya que se tuvo que volver al inicio del mismo en algunas ocasiones, sin embargo, gracias al esfuerzo de la Asociación Nacional de Radiodifusores y algunos otros promotores, en febrero de 2019 se votó en positivo en la Cámara de Representantes, mientras que fue hasta inicios de enero del 2020 cuando de forma unánime la Cámara de Senadores dio su visto bueno por esta nueva legislación.
Además de las multas severas, la ley también establece que la FCC también tendrá que realizar barridos en las cinco ciudades donde la radio pirata es el mayor problema, al menos una vez al año: Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco y Dallas.
Otro fragmento de la ley indica que ahora se permite que las autoridades persigan a anunciantes o personas físicas/morales que provean servicios que faciliten las transmisiones piratas.
