A través de radioNOTAS hemos tratado de brindarte algunos consejos teórico-prácticos para que mejores tu calidad profesional. En esta ocasión queremos hablarte de algo esencial para la técnica vocal sólida de cualquier locutor y en general cualquier experto de la voz. Es importante que estos conceptos los pongas lo más pronto posible a la práctica, ya que esto te permitirá alargar tus años de desempeño en el ámbito que te desenvuelvas actualmente: doblaje, locución, comercial, canto.
Los resonadores son cavidades óseas en donde el sonido puede expandirse; gracias a la proyección de la voz, a través de estos ‘huecos anatómicos’, es más probable que la fatiga vocal sea muchísimo menor y con ello, el desgaste de las cuerdas sea mínimo en cada una de tus emisiones de radio.
La mayoría de los resonadores se encuentran en la máscara facial, sin embargo, es importante hacer énfasis que cuando alguien emite una nota vocal, cada cavidad ósea del cuerpo cumple con su función de expandir el sonido. Es importante que principalmente sepas que la resonancia de la voz se debe realizar en los senos paranasales (maxilares), nasales (etmoidales), frontales y en el pecho.
Una forma de ubicar fácilmente estas cavidades es emitiendo el sonido de la “m”. También es importante mencionar que los graves por lo regular suenan en el pecho, y en una escala ascendente, los tonos medios suenan en los senos para nasales y nasales y los agudos tienden a resonar en los senos de la frente.
Durante tu ubicación de los resonadores, será importante que ubiques que nada tiene que ver el lugar donde retumba tu voz, con sonar mormado o gangoso. Con esto tratamos de decirte que aprendas a escuchar a tu cuerpo y a hacer conscientes las sensaciones; cuando estés haciendo ejercicios con la letra “m” en diferentes tonalidades, sentirás las vibraciones del sonido.
Te recomendamos aplicar esto, ya que poco a poco irás descubriendo nuevas formas de hacer locución o demás actividades vocales sin fatiga.
