Esta nota fue realizada con base en publicación hecha en infobae.com
En la historia de México se han presentado desastres que sin lugar a duda han puesto a prueba la utilidad de los medios de comunicación; en situaciones como los terremotos, la radio ha demostrado ser una de las herramientas clave para asegurar la protección y auxilio de la sociedad, ya que casi en todos los casos, sus transmisiones no se detuvieron y fueron las primeras en mantener en comunicación a la audiencia.
De los terremotos más recordados en la historia de México, en donde la radio se convirtió en un medio seguro y compatible entre distintos servicios que intervienen, se encuentran los que acontecieron en la misma fecha, pero en diferentes años: 19 de septiembre de 1985 y el del 2017.
En el terremoto del 85, en donde se reportó un terremoto de 8.1 de magnitud, la estación con más alcance de México (XEW Radio de Televisa) fue el único medio de comunicación funcional, ya que las transmisiones de televisión se habían suspendido por la falta de energía eléctrica; la telefonía fija dejó de operar y los celulares no existían.
Locutores como Jacobo Zabludovsky pasaron a la historia por sus heroicas transmisiones para manejar la situación y ser responsable de mantener el control en la audiencia; además de que, en todas las estaciones, después del desastre empezaron a dar información de qué hacer y a dónde acercarse para conseguir ayuda.
Esa vez la radio mexicana demostró ser uno de los medios que transmitió información de manera rápida y eficaz, siendo esencial para reducir la perdida de vidas humanas, el sufrimiento de las personas y los daños a los bienes.
De igual manera, nuestro medio fue una herramienta importante en el terremoto del 2017, pues a pesar de que perdió su señal por unos instantes, fue uno de los pocos medios que logro transmitir a los pocos minutos después del lamentable acontecimiento; para esta fecha, la radio estaba preparada con los protocolos necesarios para lograr evitar tener más desorden y salvar vidas.
Transmitiendo la alarma de sismos para toda su audiencia y dando información acerca de cómo salir de cualquier área que pueda representar un riesgo de caer o derrumbarse, unirse en puntos de encuentro, brindando números de emergencia y dejando sumar la participación de la audiencia con las famosas llamada de “situación de emergencia” para hacer saber la situación actual de ciertas zonas de la república y el apoyo requerido en centros de acopio.
En momentos como estos, en donde todos los sectores de las telecomunicaciones de emergencia se sobrecargan, volviéndose inútiles, el servicio de la radiocomunicación se vuelve sumamente valioso, pues la radio demostró ser de los medios de comunicación que interactuó antes, durante y después de los terremotos en México.