– ¡Camarero, hay una mosca en mi sopa!
– Tranquilo, ya verá como desaparece, fíjese en la araña que hay en la orilla.
– Hola, vengo a pedir la mano de su hija.
– ¿Cuál, la mayor o la menor?
– ¡Ah! ¿no tiene las dos manos iguales?
Mamá me trague un tocadiscos y no me pasó nada… y no me pasó nada, y no me pasó nada.
– ¿Está seguro que con estos anteojos voy a poder leer bien?
– ¡Sí!
– ¡Que bueno, porque yo no sé leer!
– ¿Por qué construyes tu casa en forma redonda?
– Por si mi suegra me pide un rinconcito.