¿Cuál es el objeto más gracioso que existe?… La escoba, porque siempre va riendo.
– Estoy preocupado.
– ¿Por qué?
– Mi mujer me juró que no me volvería hablar durante 30 días.
– Pero eso no es tan grave.
– Claro que sí, es que hoy termina el plazo.
– ¿Me da dos entradas, por favor?
– ¿Para Romeo y Julieta?
– No, para mi esposa y para mí.
Había una vez un señor tan flojo, tan flojo, que soñó que estaba trabajando y amaneció cansado.
El capitán dijo “¡Suban las velas!”… Y abajo se quedaron a oscuras.