El jueves, la música reggae, originaria Jamaica, fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO anunció esta decisión en una reunión en Port Luis, República de Mauricio, donde examina esta semana varias candidaturas para su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“Su aportación a la reflexión internacional sobre cuestiones como la injusticia, la resistencia, el amor y la condición humana pone de relieve la fuerza intelectual, sociopolítica, espiritual y sensual de este elemento del patrimonio cultural”, indicó la organización en un comunicado. La UNESCO destacó que el reggae “conserva intacta toda una serie de funciones sociales básicas de la música como un vehículo de opiniones sociales, práctica catártica y loa religiosa y sigue siendo un medio de expresión cultural del conjunto de la población jamaicana”.
La organización subrayó que el reggae, aunque al principio fue una expresión musical de comunidades marginadas, con el tiempo fue “abrazado por amplios sectores de la sociedad sin distinción de sexo, etnia o religión”. Además, “está presente la enseñanza de esta música, desde los jardines de infancia hasta las universidades” de Jamaica, agregó la UNESCO.
El reggae se une a una lista creada en 2003 y en la que ya figuran cerca de 400 tradiciones y expresiones vivas como el flamenco y el tango.
Cabe destacar que el reggae, cuya máxima figura es Bob Marley, nació en los años 60 en los barrios de Kingston a partir de antiguos ritmos musicales jamaicanos y de otros de orígenes como caribeños, latinoamericanos y norteamericanos. Desde sus inicios, esta música expresó temas sociales y políticos como la esclavitud, el destierro de los miles de africanos hacia Jamaica y la represión de campesinos.