En días pasados se hizo pública la información acerca de que existían algunas estaciones de radio en Estados Unidos que estaban operando en frecuencias, para lo cual no tenían ningún permiso o concesión para hacerlo. A estas emisoras se les conoció como ‘las radio piratas’.
En diferentes puntos de algunas ciudades, se estaba detectando que había frecuencias operando desde algunos edificios, por lo que las autoridades intentaron proceder levantando una orden de revisión, en donde a las radiodifusoras se les pidieron sus respectivos papeles para estar en operación.
Algunas semanas después se encontró que efectivamente las radiodifusoras estaban operando sin permiso alguno, además de estar ocupando un ancho de banda ilegalmente; por lo que se les asignó una primera multa de $10,000 dólares al día.
Sin embargo, el congreso está analizando que probablemente los $10,000 no sean suficientes como sanción, por lo que se propone la cantidad mínima por día de $19,246 dólares y como máximo legal de $ 144,344 al día.
También se aclaró la posibilidad de no sólo multar a las radiodifusoras o sus propietarios, sino también a todas aquellas compañías que tengan conocimiento del hecho y que le estén brindando algún bien o servicio a las radiodifusoras piratas. Este concepto incluiría desde la renta de un lugar, hasta el préstamo de algún tipo de servicio financiero.
La última consideración que ha hecho el Congreso, es darle más poder a la Comisión Federal de Comunicaciones, para perseguir más casos de radios piratas como los que se dieron en Oregon, Massachusetts y Nueva Jersey.