Una mujer nacida para encantar.
Nacida en León Guanajuato, y con amplia experiencia en radio, Rosy Trujillo, “La Jefa”, impone a su audiencia una imagen y un estilo muy peculiares desde la hermosa ciudad de Seattle.
Trujillo, titular del programa de noche, nos comenta que su primera experiencia en radio fue hace 13 años. Quedé completamente enamorada de este medio de comunicación, nació en mí un enorme deseo de incorporarme a él de alguna manera. Me encontraba con una amiga y al encender el radio escuche a dos locutoras conduciendo un programa y pensé: yo puedo hacerlo. El problema era como llegar a la estación. Para mi fortuna llegó la oportunidad tan anhelada, justamente para ese programa, cubriendo a una de sus locutoras, ese fue el comienzo de mi carrera.
La primera estación en la cual laboré fue Radio Sol 1360 AM, mi primera vez en cabina estaba hecha un manojo de nervios, pero pude transmitir mi alegría de estar por primera vez tras un micrófono.
El comienzo fue difícil, me tocó el tiempo en que se programaban las canciones de CD y los comerciales de disco duro, no existía el sistema de programación automatizado, pero gracias a eso el sistema actual de transmisión y producción me resulta muy fácil, aunque sigo aprendiendo, esto es una magia que nunca termina. Mis colegas, no me dejarán mentir.
La radio es un medio extraordinario, pero en ocasiones difícil. En lo personal, me dirijo con carácter, firmeza y respeto hacia mis colegas y público, también con admiración, aprendiendo siempre de los que más saben. Aunque nosotras las mujeres tenemos mucho que dar, somos una caja de sorpresas, y todavía les falta ver mucho de nosotras.
Rosy Trujillo considera su mentor a Miguel Castellanos. Fue él quien me mostró el camino. Actualmente me siento orgullosa de ser guiada por una de las grandes personalidades de la radio en los Estados Unidos, el Sr. Homero Campos.
Me siento de lo mejor en mi actual empresa, Bustos Media, pero si algún día se diera la oportunidad de un cambio, sería con una estación que crea en el trabajo de la mujer y la capacidad de la mujer, pero sobre todo, una empresa con buena dirección y que tenga raíces, porque de éstas nacen los mejores locutores, programadores y ejecutivos.
Trabajo feliz en el formato de música que tiene la estación, regional mexicano, pero en verdad no tengo preferencias, me gustaría experimentar en una estación de diferente género musical.
La guanajuatense nos comenta que el cambio más importante de la radio es el concepto de la locución, antes el locutor tenía una voz pulida, casi perfecta, no se salían de su personaje, no se expresan como la gente común, lo cual era maravilloso, pues con esto había cierta magia. En la actualidad los requisitos son diferentes, ya no buscan una gran voz sino naturalidad, personalidad y, por supuesto, autenticidad. También la tecnología, el internet y las redes sociales han hecho que los locutores, hombres y mujeres, cuiden de su aspecto y su apariencia. Esa misma tecnología ha dejado a muchos locutores sin trabajo, el locutor es cada vez menos indispensable, así que es tiempo de trabajar más, ser auténtico, único, eso todavía no puede suplirlo la tecnología.
En lo profesional, Rosy Trujillo quiere llegar tan alta como el público se lo permita. Seguiré adaptando mi estilo a cada paso, con cada generación, aprendiendo más cada día y tratando de mantenerme en el corazón de cada uno de mis radioescuchas, esa es mi verdadera meta. No importa desde qué ciudad transmitas, con la tecnología las fronteras ya no existen.
Ojala las nuevas generaciones de locutores no pierdan de vista la manera en que se hacía radio, pues en un futuro las nuevas generaciones serán nuevamente locutores de voz modulada y lenguaje casi perfecto, esa será la novedad.
Hoy en día el locutor debe ser creativo, ágil, dar información en el menor tiempo a un público cada vez más impaciente, quieren información que les nutra, rápida y sistematizada, y por supuesto la música. Actualmente el radioescucha puede encontrar su canción favorita presionando un botón de su teléfono, el reto para nosotros, los locutores, es mantener cautiva su atención.
La tecnología, nos comenta Trujillo, nos está rebasando, pero nunca será capaz de transmitir con el corazón, con el alma y el espíritu.
La Jefa nos comparte este último pensamiento dejando un fuerte abrazo a sus colegas, apasionados del micrófono que comparten con su público pensamientos, frases y filosofías, que los hacen únicos.