Una de sus funciones como Director de emisora es entrenar a sus talentos, cuidar su puesta al aire, criticar positivamente lo que hacen y encontrar opciones de mejora. Para eso están los Airchecks.
¿Recuerda cuando escuchó su propia voz en la Radio por primera vez? Probablemente no le gustó. Sintió que la voz que salía del radio o de la grabación era la de otra persona, y lo más probable es que le sonó terrible.
Ahora, años después, seguramente usted ya se acostumbró, aprendió a monitorearse por los auriculares y a modular la voz, logrando el tono y el estilo que desea.
Eso está bien, pero ¿se ha sentado a escuchar lo que dice? ¿Ha estudiado la forma como habla, las muletillas que usa, el ritmo que emplea, las palabras que repite, los lugares comunes a los que recurre?
Cuando me desempeñaba como Director de la emisora Radioactiva en Bogotá, tenía mi oficina a un paso de la cabina. Allí disponía de un equipo de sonido con grabadora de casetes.
Por esa época llegó de otra ciudad un joven talento quien, por su buena voz y su excelente desempeño al aire, fue invitado a ser parte del equipo que transmitía desde la capital para el resto del país. Su nombre, Carlos Montoya.
Antes de comenzar su turno, Montoya me pedía permiso para grabar su turno. Traía un casete, prendía la grabadora y se iba a hacer su locución. Cuando presentaba una canción regresaba a mi oficina y escuchaba la grabación. Así se la pasaba todo el turno: grabándose y escuchándose.
Hoy en día Carlos Montoya no sólo conduce «La Hora del Regreso«, un programa nacional en horario Prime en W Radio, una de las principales emisoras del país, sino que es una de las voces comerciales más cotizadas del país.
Indudablemente, esa autocrítica le sirvió para mejorar su trabajo.
METODOLOGÍA
Pues bien, esa técnica la llaman los gringos ‘Aircheck’, que podría traducirse como ‘Chequeo al aire’, y es usada principalmente para que los Directores de emisora escuchen, critiquen y orienten a sus equipos de locutores, presentadores e integrantes de los equipos de trabajo de los diferentes programas.
Y sí, usted también puede usar esta técnica para mejorar su puesta al aire, como lo hacía el Sr. Montoya.
Para el caso de los programas, la técnica puede resumirse en los siguientes pasos:
- El enfoque debe ser únicamente para un programa o turno en particular. No se salga del camino.
- Grabe el programa, el turno o la sección que usted desea criticar.
- Grabe cada momento al aire. Una discusión podría degenerar rápidamente si los hechos reales están en disputa.
- No escoja un programa o turno que haya sido particularmente malo o bueno. Busque algo al azar de un día cualquiera.
- Edite las partes que desea discutir. No haga perder su tiempo ni el de los demás al no encontrar un segmento que quería discutir.
- No se dedique solo a criticar lo negativo. Más bien comience por lo que salió bien y merece reforzarse y repetirse más a menudo. Luego encuentre segmentos que pudieron hacerse mejor.
- Use siempre ejemplos específicos, respaldados por una grabación.
- Lo más probable es que sus talentos comiencen a disculparse diciendo que tienen mala suerte porque un error sólo ocurrió en ese programa. Esto es típico y no debe ser motivo de discusión.
- Sea claro, directo y no regañe. No importa cuán molesto se encuentre, evite demostrar sus reacciones negativas hasta que pueda hacerlo de forma calmada y racional.
- Sea honesto con sus talentos. Haga muchas preguntas y escuche. Pregunte por qué el talento hizo esto o aquello. ¿Cómo quería que le respondieran sus oyentes? ¿Funcionó como esperaba? Si no funcionó, ¿por qué? ¿Por qué repite siempre la misma frase? ¿Por qué se le olvida dar la hora? ¿Qué quería decir en esa frase en particular y por qué terminó diciendo otra cosa? ¿Está escuchando a sus compañeros de mesa?
- Busque verdades, humor, pasión y elementos de entretenimiento.
- Termine cada sesión con metas alcanzables que puedan ser logradas fácilmente para la próxima sesión que haya sido programada. Deje que sea el talento quien fije sus metas.
- En su próxima reunión, comience evaluando si cumplieron con las metas establecidas.
ASPECTOS IMPORTANTES
Esos son los puntos principales. De todos modos, es importante que tenga en cuenta estos aspectos antes de realizar una sesión de Aircheck:
- Deje las críticas únicamente para la sesión de Aircheck.
- Si está criticando a un locutor por su turno, no invite a nadie más. Por el contrario, si está criticando un programa, hágalo con todos los integrantes.
- No asuste a sus talentos con reuniones repentinas, a no ser que sea una emergencia.
- Haga estas sesiones de forma regular, al menos una vez al mes.
- Nunca haga una sesión antes de un programa. Hágala al día siguiente, a una hora que sea acordada entre ambas partes.
- Recuerde: La sesión de Aircheck es solamente para el mejoramiento del disc-jockey y no para el ego del Director.
- No envíe copias de las evaluaciones de Aircheck a las hojas de vida. Tampoco discuta una sesión de Aircheck con otras personas. Manténgalas privadas.
CONCLUSIÓN
Entiendo que usted tiene muchas obligaciones como Director, y puede sentir un poco de pereza para usar esta metodología. Al fin y al cabo, ninguno de los Directores que conoce la usa.
Sin embargo, no sólo puede innovar y hacer su trabajo de un modo más profesional, sino que además es importante que recuerde que parte de sus responsabilidades es cuidar la forma como sus locutores hablan al aire, guiarlos, instruirlos, hacerles ‘coaching’.
Tómese su tiempo. Al principio le parecerá difícil preparar una sesión de Airchek, pero se va a dar cuenta de que no sólo es un ejercicio muy sencillo sino que además puede ser divertido y le ayudará a reforzar los lazos con el personal a su cargo.