El IFT indicó que empresas como Tecnoradio (la gran decepción de esta primera licitación en México), Grupo Radio Centro y otras 12 más, perdieron 60 millones de pesos por su falta de seriedad.
Alejandro Navarrete, titular de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, explicó que el proceso estaba blindado para que no hubiera una inflación abusiva por parte de otros operadores por los precios de las frecuencias.
Había dos mecanismos de control. Uno, estaban topados los incrementos de cada ronda, y cada oferta tenía un incremento mínimo y uno máximo entre el 5%. El segundo mecanismo son las garantías de seriedad fijas, que fueron del doble del valor de salida de cada frecuencia, aseveró Navarrete.
Compañías especializadas en medios como Mediatelecom Policy & Law y The Competitive Intelligence Unit, indicaron que la sospechosa participación de Tecnoradio y su posterior incumplimiento en el proceso fueron los motivos que generaron una gran desconfianza para el resto de los participantes, por ello hubo un abandono de 56 frecuencias. Afortunadamente para el IFT, 25 de ellas ya están procesos de pago por otras compañías, quienes tienen hasta el 31 de julio para realizar el trámite.
Cabe recordar que Tecnoradio incumplió con las bases de licitación al no informar que su director, Alí Bañuelos, tiene vínculos familiares en cuarto grado con Javier Pérez de Anda, presidente de Grupo Radiorama, uno de los mayores grupos radiofónicos del país, con más 300 emisoras.
Con información Expansión.
