Aunque es cierto que hay países como Noruega donde ha desaparecido por completo el formato de radio tradicional, es decir, terminaron con la radio análoga y se digitalizaron, México no y otros tantos aún distan de que esa medida llegue.
Sencillamente, el año pasado los ratings de la AM aumentaron en un 27%, contra una reducción de 7% en las de Frecuencia Modulada, de acuerdo a información proporcionada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Y aunque actualmente el mercado de la radiodifusión en el país está dominado por la FM, el índice de audiencia, los anunciantes y otros indicadores reflejan que todavía hay interés por el formato de AM, ya que de hecho, de 66 estaciones de AM que el órgano regulador puso a disposición en la más reciente licitación en curso, 31 de ellas recibieron ofertas.
Cifras del propio IFT revelan que 90 por ciento del total de frecuencias asignadas cuentan con el incentivo de Nuevo Competidor en el Mercado, mientras que apenas 10 por ciento del total de frecuencias con ofertas en la licitación fueron asignadas sin dicho incentivo.
Los especialistas de radio y medios de comunicación coinciden en que aunque poner una estación en AM es incluso más caro que aquellas de FM, las primeras pueden lograr coberturas más amplias por el tipo de ondas que irradian, por lo que son ideales para lugares fuera de grandes ciudades.
Jorge Fernando Negrete, Presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), aseguró que las frecuencias de AM seguirán teniendo escuchas en la medida que no haya una cobertura de banda ancha en zonas rurales, pues la radio suele ser el único medio de información al que tienen acceso.
Con información de Alejandro González, Reforma.