Conociendo las cualidades de la voz es posible crear una clasificación:
Trueno: es fuerte y dura, también puede ser gruesa y llena los espacios acústicos. Domina el escenario y es perfecta para interpretar a personajes de altos mandos.
Campanuda: majestuosa y enérgica. Llena de seguridad y es ascendente sobre las demás. Son perfectas para personalidades aventureras.
Argentina: no tiene que ver con el país, pero es muy clara y sonora. Tiene un timbre agradable y a veces metálico. Puede ser para un héroe o heroína. Los galanes tienen ese tan característico tono.
Cálida: melodiosa, llena de armonía y melosa. Sabe cómo comunicar con tan sólo escucharal. Por lo general es usada por personajes seductores y sensuales.
Dulce: es ingenua y tímida. Suave como algo que implora o súplica.
Cascada: no tiene fuerza o sonoridad, sin embargo puede ser profunda. Es para los personajes de edad avanzada.
Atiplada: chillona, chocante, afeminada o chismosa.
Blanca: la típica voz infantil.
Con esto en mente, ¿a qué queremos llegar?
La voz de un locutor es muy importante para la radio, pero las distintas tonalidades cubren objetivos diferentes. Lo que las iguala es que todas deben ser claras, fuertes y con buena vocalización. Deben comunicar toda clase de emociones.