Apenas a sus 17 años, el amor por la humilde estación de radio de su pueblo fue creciendo y alimentando la idea de aprender más, por lo que decide emigrar a Phoenix, Arizona, ciudad donde se fue involucrando en este medio hasta convertirse en la voz que acompaña a nuestra «raza» de 5 a 9 pm. Definitivamente no soy una locutora. A mi parecer un locutor es quien tiene la voz, los matices, los estudios, la preparación y sobre todo las credenciales y licencias. Yo no tengo nada de eso, sólo mi personalidad y mis ganas de transmitir buena vibra a los escuchas.
¿Cuánto ha crecido la mujer dentro de la industria de radio?
Creo que el crecimiento de la mujer en la radio es muy muy lento. Sigue siendo una industria dominada por el hombre. Sí se han visto más puestos disponibles para la mujer, pero todavía no son suficientes.
El show de Karlioppy tiene una estructura de la que carecen la mayoría de los que se escuchan en la radio, en él se imprime un estilo personal, fácil de entender y con el que los radioescuchas se identifican plenamente, Quiero imaginarme que todos mis compañeros de otras radios dan lo mejor de sí, pero cada quien con su estilo y personalidad. La mía es muy simple y espontánea, así como platico fuera de cabina, así me vas a escuchar al aire, no hay necesidad de hacerte la perfecta y sabelotodo. Al contrario, me hago las mismas preguntas que se hacen mis radioescuchas.
Temas de parejas, entrevistas con los artistas más «calientes» del momento, segmentos de tecnología enriquecen el show que poco a poco suma más radioescuchas en California, Washington, Nevada y Arizona, teniendo un solo compromiso impactar positivamente a quien la escucha, El hecho de que pertenezco a una radio fundada por el líder de los campesinos César Chavez nos hace no sólo a mí sino a todos mis compañeros responsables de utilizar el micrófono para crear conciencia y hacer llamado a la acción a nuestra gente.
¿Como te describes al aire, cómo te identifica el radioescucha…coqueta, divertida?
Hijuela, cómo me gustaría ser coqueta, pero no es mi fuerte (risas). Creo que soy muy ocurrente, divertida y simple. La gente me identifica por los dichos que utilizo y mi manera de platicar con ellos. Me ha tocado que me dicen que me veo muy «fresa» pero cuando les toca platicar conmigo soy muy… de pueblo se puede decir.
¿Qué es lo más divertido que has hecho en radio?
Lo más divertido (para los radioescuchas y para mis compañeros, no para mí ni para mi jefa) un día que estábamos en un programa informativo hablando en aquel tiempo del candidato a la presidencia Donald Trump y al aire se me salió decirle pin&$%#* viejo! No pasaron ni 20 segundos cuando ya estaba la jefa parada en la puerta del estudio con cara de sorprendida y yo con mi cara de asustada. Pero esas cosas pasan cuando estás al aire en vivo y te apasionas con el tema. Ahora lo platico y me río.
Deseo que la radio siga viva, está en nuestras manos. Que nunca se pierda el factor sorpresa que a mí como radioescucha es lo que más me emociona.
