Directivos de CIRT señalaron que seguirán atentamente el desarrollo del proceso jurídico, ya que su principal propósito es velar por la libertad de expresión y, justamente, garantizar los derechos de las audiencias sin que ninguna de las regulaciones afecte a ninguno de los sectores.
También mencionaron que los nuevos lineamientos tuvieron un gran impacto en el conflicto sindical que casi desemboca en una huelga nacional. Esto se debió a que algunos trabajadores estaban temerosos de perder sus empleos si se cambiaban radicalmente fórmulas de transmisión que han probado ser rentables.
El aplazamiento de los lineamientos fue un elemento fundamental en las negociaciones con los sindicatos, y parece que las asperezas entre el IFT y los concesionarios irán desapareciendo conforme se lleve a cabo el proceso de revisión de las controversias que se presentaron la semana pasada.
