Hace menos de una semana Noruega apagó su señal FM para abrirle la puerta a la radio digital. Si bien la idea suena como la apertura a nuevas tecnologías, la realidad es que la población no estaba preparada para tal movimiento. Hay muchos autos que no tienen receptores de radio digital y los reproductores tampoco son baratos.
El pretexto de la adopción de la radio digital está ligada a que es más barato mantener la señal nueva que la de FM (o ambas). Hay que añadir que el movimiento propiciaría la pluralidad, diversidad y calidad en los contenidos transmitidos.
México es el único país latinoamericano que ya apagó la televisión analógica, ¿pondrá el ejemplo con la radio digital?
La realidad es que se ve lejos, más porque este año se van a licitar 191 frecuencias de FM para uso comercial y 66 para radio AM. ¿Es esto una marcha atrás en cuanto a tecnología para la industria de la radio en México? ¡De ninguna manera! Noruega es sólo un país de entre cientos que apenas adoptó la radio digital. No fue Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, es una nación que tiene pocos habitantes si lo comparamos con la mayoría de los países de nuestro continente.
De acuerdo a Ernesto Piedras de El Financiero, México se ha demorado en los procesos de adjudicación de bandas del espectro que han probado su eficiencia para prever servicios de conectividad y acceso a aplicaciones de nueva generación. La realidad es que en México se cuentan con los dedos los autos con radio digital y la tendencia va más hacia los servicios en línea, ya que los proveedores de Internet han mejorado mucho sus ofertas. ¿Necesitan una prueba más clara? Sólo basta ver el ejemplo de Estados Unidos, donde ambas señales conviven sin problemas.
La realidad es que el uso del espectro radiofónico podría mejorar con creces, sin embargo depende de las estaciones de radio exigir a las autoridades cambiar el panorama.
No está en la agenda que la radio digital entre en nuestro país, al menos por ahora. Si aparece de la noche a la mañana por una “supuesta tendencia”, las quejas no se harán esperar, porque esos radios digitales no son baratos y fáciles de conseguir.
Hay que seguir de cerca el desarrollo de la radio digital en países con un consumo de radio similar al de México o Estados Unidos.