¿Cómo es tu jornada diaria?
Comienza muy temprano con una revisión de los temas importantes del día en todos los ámbitos –políticos, económicos, tecnológicos y, por supuesto, musicales. Redacto el plan de producción del programa que conduzco y lo envío a los involucrados. De trayecto a las instalaciones de Imagen reviso la estación y las promociones y temas del día. Al llegar a RMX reviso la programación y cargo nueva música. A las 8 de la mañana entro al aire, donde estoy hasta las 10. Entre esa hora y 11 atiendo juntas de planeación y organización de eventos como el “Festival 212” o transmisiones especiales. Después, las 11 AM entro al aire con Fernanda Familiar. Al término de esto me traslado a TV Azteca para asistir a la formación del noticiario Hechos. A las 2:45 salgo para otras juntas y realizar programación de Imagen Radio y RMX. A las 6 de la tarde voy de vuelta a TV Azteca a la producción de Hechos. Termino a las 11 PM, cuando llego a mi casa a revisar pendientes del día para dormir a la 1 de la madrugada.
¿Cómo seleccionas la música que va a impulsar la programación de RMX?
La primera característica debe ser la calidad, una buena producción y una propuesta innovadora. No sonar como algo que ha sido una fórmula gastada. A partir de ahí, poder ver el acomodo de la música en los distintos programas y apostar por su crecimiento. Se hace una exploración exhaustiva en distintas tiendas de música reales y virtuales.
¿Cómo es la labor de desechar e integrar nuevos programas a RMX?
Es sencilla: tratamos de renovar cada año a partir de lo exitoso del periodo anterior. Como cualquier estación, existen programas insignia y otros que se sabe durarán solo una temporada. Nos gusta rotar y ser distintos cada año, por lo que la variedad de colaboradores y propuestas se ve año con año o semestre con semestre.
¿Cómo te conectas con el público, ¿cómo mantienes el pulso de lo que le gusta a la gente?
Nunca debes de dejar de escuchar a la audiencia y eso tiene beneficios y riesgos. Si logras siempre estar en el nivel de los escuchas y no tener problemas de ego, estás del otro lado. Procuro ser muy receptivo a las sugerencias y recomendaciones musicales del público y, por supuesto, debatir cuando algo no les parece, pero siempre a nivel par.
¿Qué ocurre actualmente en la música en español en México? De acuerdo contigo, ¿qué es lo que viene?
Vienen cambios importantes en la escena musical nacional e internacional. Los acontecimientos sociales de las últimas semanas van a tener una repercusión importante en la parte artística. Cantantes y compositores, bandas y solistas intentarán, a través del arte, dar respuesta a periodos de incertidumbre. Habrá que estar ahí para no ser solo testigos, sino impulsores de dicho movimiento.
¿Hay algún talento emergente que haya llamado tu atención como locutor?
Muchos, RMX está lleno de ellos. La labor de nosotros es esa: poner en el aparador a esos talentos de las formas más simples y directas para el público. Desde Caloncho, de Guadalajara, o los Technicolor Fabrics, hasta IV Manos en los últimos meses; el talento emergente está presente en la estación.
¿Podrías darnos algunos tips de programación?
No tener miedo a abrir parámetros, nunca caer en nichos.
Siempre despreciar a quien ofrece un arreglo económico por rotación. Si un artista o representante llega contigo desde esa dinámica, acepta de forma implícita que su propuesta musical es tan mala que no sobrevive sin un estímulo económico.
Amplia la alberca. No te quedes en una época o género.
¿Cómo es tu labor de organizar festivales como el “212” y seleccionar a las bandas?
Es hacer la simbiosis entre la programación, el discurso de la estación y el festival. Encontrar los puntos de coincidencia entre los tres y la propuesta artística de cada año. No es lo mismo tener a Carla Morrison en 2013 que a Enjambre en 2016. Mi labor es recordarnos a todos por qué hacemos el festival: no es un festejo de radio, es un proyecto más grande e importante, es hacer ciudadanía con el pretexto de la música.
Miriam Canales
