Uno de los argumentos es que las emisoras tienen un mayor alcance de cobertura y este modelo de negocio puede fortalecer a la industria, además de ampliar la democratización informativa, ante la prohibición de difusión de propaganda política, medida que ha cumplido ya 9 años.
Fernando Vargas—representante nacional del PRD— señaló que más allá de un beneficio económico, las emisoras parecen perseguir la imposición de su voluntad en asuntos que competen a otras instancias.
A pesar de ello, la CIRT continúa presionando para que el INE sea más flexible en la restricción de los contenidos políticos en la radio.
Yeni Rueda