El fin de semana anterior se vivió un atentado dentro de la estación de transmisión de Sandia Peak, en la ciudad de Albuquerque, la cual estuvo a punto de sacar del aire a todas las estaciones, tanto de tele como de radio, que transmiten el área.
El sospechoso irrumpió al lugar con un cargamento de bombas, sin embargo, fue sorprendido por un par de ingenieros que notaron una puerta abierta de la que emanaba una ligera luz.
Al echar el vistazo vieron a un sujeto que alcanzó a escapar tras haber conseguido encender el primero de sus cócteles Molotov, sin consecuencias mayores. Al hacer una revisión exhaustiva se confirmó que el cargamento era suficiente como para acabar con el lugar, de haber encendido los tanques de gas butano, transformadores eléctricos y demás material inflamable que había en la cabina.
Por Aarón Enríquez