Desde pequeña, la comunicación ha sido su pasión. Entre videoclips caseros, programas de radio grabados en cassettes y la creatividad para conectar con la audiencia, descubrió temprano que quería dedicarse a contar historias y crear contenido que impactara. Hoy, su experiencia abarca tanto medios impresos como digitales, donde ha aprendido a combinar creatividad, estrategia y conocimiento del negocio para mantener la relevancia de las marcas y los medios en un entorno en constante cambio.
En esta charla, nos comparte su visión sobre los retos y oportunidades que enfrentan los medios tradicionales y digitales, cómo evolucionar para seguir siendo relevantes y los aprendizajes que ha adquirido como editora y profesional de la comunicación. Además, ofrece consejos clave para quienes desean incursionar en esta área, enfatizando la importancia de la experiencia, la adaptabilidad y la pasión por contar historias que conecten con la audiencia.
¡Así nos contó su visión sobre medios y estrategias digitales!
¿Qué te motivó a elegir la carrera de Comunicación y cómo descubriste que era tu camino profesional?
Desde pequeña supe que la comunicación era lo mío. Siempre estaba haciendo videoclips caseros, usando la cámara de mis papás y hasta colgándola del ventilador de mi cuarto, jajaja. Me encantaba recrear los cortes y tomas que veía en los videos de MTV. También montaba mis propios programas de radio: grababa cassettes donde era productora y locutora al mismo tiempo, y reproducía los temas que “pedía el público” con una grabadora de CD.
Cuando llegué a secundaria, descubrí que esa pasión tenía un nombre: “Ciencias de la Comunicación”. Ahí entendí que quería dedicarme a crear contenido, contar historias y conectar con la gente, y desde entonces supe que ese era mi camino profesional.
En tu etapa como jefa editorial, ¿qué aprendizajes consideras más valiosos y cómo marcaron tu forma de entender los medios?
Uno de los mayores aprendizajes fue darme cuenta de lo rápido que cambian los medios digitales y de la importancia de adaptarse a las tendencias de redes sociales, sin perder de vista las reglas de Google para mantener la relevancia de un medio. También aprendí que conocer al cliente, entender sus valores y objetivos, es fundamental para crear publicidad efectiva; un simple comunicado de una cuartilla ya no basta.
Mi experiencia en marketing y freelance me enseñó a ver los medios como un negocio y no solo como espacios creativos. Aprendí a equilibrar contenido de calidad para el lector con estrategias que ayuden a monetizar. Ese enfoque me cambió la perspectiva sobre lo que significa ser editor hoy en día.
Has trabajado en medios impresos y digitales, ¿cómo describirías las diferencias entre ambos?
La diferencia es gigante. Las revistas impresas tienen un toque romántico; representan un momento para detenerse, leer con calma y disfrutar el contenido, algo que hoy es casi un lujo. Es como un “me time”, donde puedes sumergirte en un artículo largo y reflexivo.
Los medios digitales, en cambio, son inmediatos y medibles. Permiten encontrar la información al instante, pero también exigen captar la atención del lector desde la primera línea y optimizar el contenido para Google. Además, hoy se puede medir con precisión cuánto tiempo pasa el usuario, cómo interactúa y cuándo se va. Esa combinación de creatividad y análisis hace que trabajar en digital sea un reto fascinante.
¿Cómo conviven hoy los medios tradicionales con los digitales y qué papel juega cada uno frente a las audiencias actuales?
No es fácil. Uno de los mayores retos fue hacer que los equipos de impreso y digital trabajaran como un solo medio. Pero creo que hay potencial: hay generaciones que crecieron con las revistas impresas y otras que solo consumen digital, y lograr que ambas se complementen requiere adaptación y apertura.
Recuerdo un evento con una marca eco-friendly: la mayoría eran jóvenes influencers y, al mencionar el nombre de mi medio, muchos preguntaron “¿qué es eso?”. Fue un momento duro, pero también un aprendizaje: entender que hay que renovar la marca sin perder la esencia ni a la audiencia fiel. Con liderazgo y estrategias bien pensadas, los dos mundos pueden coexistir.
¿Qué cambios consideras necesarios para que los medios sigan evolucionando y manteniendo relevancia?
Aceptar la inmediatez y diferenciar entre cantidad y calidad. Menos contenido de relleno, más contenido útil. Conocer a los nuevos creadores y colaborar con ellos, entender las redes sociales y aprovecharlas correctamente, con estrategias que conecten el sitio y las plataformas sociales. Cuando se hace bien, los resultados son enormes.
Mirando tu trayectoria, ¿qué consejo darías a quienes quieren dedicarse a la comunicación hoy?
Estudia la carrera, pero no te quedes solo con eso: investiga por tu cuenta, porque lo que aprendes en la escuela puede quedar obsoleto rápido. Si puedes, trabaja antes de graduarte; no mires el sueldo, sino lo que esa experiencia puede aportarte. Aprende del mundo real, descubre tus fortalezas y explora qué área te apasiona. En comunicación, la experiencia y el talento muchas veces pesan más que el título, aunque nunca descuides tu formación académica.
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
