Frisia Macin/Directora de Comunicación; El arte de comunicar con impacto

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Con una carrera que combina periodismo, derecho y marketing, nuestra entrevistada se ha destacado por su capacidad para contar historias desde múltiples perspectivas. Ha trabajado en medios reconocidos como Wipy TV, Radio Fórmula y TV Azteca, al mismo tiempo que ha brindado soporte legal a proyectos creativos y ha desarrollado estrategias de comunicación que conectan eficazmente con diversas audiencias. Actualmente, dirige y coordina la carrera de Fotografía y Comunicación Audiovisual en Macmin Institute, un proyecto familiar que refleja su pasión por la educación, la creatividad y la protección de las ideas.

En esta conversación, aborda cómo integra sus distintas facetas profesionales en el día a día, comparte su visión sobre la comunicación pública y la importancia de la ética y la claridad en el mensaje. También reflexiona sobre la evolución de la radio frente a las nuevas generaciones, los retos del periodismo ante la inmediatez, desinformación, y las oportunidades y riesgos que la inteligencia artificial presenta para los medios tradicionales. Además, ofrece una mirada sobre cómo equilibrar creatividad y estrategia para construir experiencias auténticas que conecten con la audiencia.

¡Descubre cómo ve la evolución de la radio y los medios digitales!

Como periodista y abogada, y actualmente directora en comunicación y marketing, ¿Cómo integras estas distintas facetas profesionales en tu trabajo diario?

Mi carrera siempre ha girado en torno a contar historias, aunque desde distintos ángulos. El periodismo me dio la capacidad de investigar, entrevistar y narrar con claridad en medios como Wipy TV, Radio Fórmula y TV Azteca. Por su parte, el derecho me aportó el rigor necesario para analizar y proteger lo creativo, tanto en proyectos propios como acompañando a otros creadores; una experiencia que consolidé al concluir mi segunda licenciatura en plena pandemia y al colaborar en Televisa San Ángel y como abogada de producción en la casa productora Máquina Vega. La comunicación y el marketing, por otro lado, me han permitido desarrollar una visión estratégica para conectar con audiencias y proyectos de manera efectiva.

No ha sido un camino lineal, sino de preparación continua. He trabajado como directora de proyectos de manera independiente, lo que me permitió colaborar con una asociación y una consultora para impartir conferencias de comunicación política en la Cámara de Diputados, un reto que me enseñó el valor de dialogar con visiones diversas. También he apoyado a influencers en la creación de contenido, vinculándolos con otros profesionales para potenciar sus ideas y desarrollar proyectos en conjunto.

Hoy integro todas estas facetas desde mi rol como directora y socia de la carrera en Fotografía y Comunicación Audiovisual en Macmin Institute, un proyecto familiar que me entusiasma profundamente. Aunque sigo desarrollando proyectos creativos que espero pronto se materialicen, esta etapa me permite moverme entre lo académico, lo creativo y lo legal con un mismo propósito: dar valor y protección a las ideas, asegurando que cada proyecto tenga sustento, coherencia y proyección estratégica.

En tu rol dentro del gobierno y la estrategia pública, ¿cuál consideras que es la clave para comunicar eficazmente temas complejos a la ciudadanía sin perder claridad ni credibilidad?

Siempre he creído que la base de una comunicación pública eficaz es decir la verdad y escuchar las necesidades de la gente. Aunque existan distintas ideologías políticas, lo importante es atender prioridades y construir puentes. Desde la estrategia, es fundamental utilizar un lenguaje claro y preciso, porque la ciudadanía merece comprender cómo le afectan las decisiones públicas. Conectar desde la verdad y apoyarse en el storytelling es esencial, ya que las anécdotas acercan y generan empatía.

En el ámbito político, no basta con destacar en discursos o campañas: la verdadera credibilidad se gana cuando hay coherencia entre lo que se comunica y lo que realmente se hace. La ética es central, porque comunicar no es solo informar; también implica asumir una responsabilidad social.

Hoy no se puede hablar únicamente desde un podio o un comunicado; es necesario aprovechar medios digitales, redes sociales y espacios de diálogo directo. Escuchar primero a la ciudadanía y después comunicar en un tono cercano hace toda la diferencia. Es clave transmitir mensajes comprensibles, consistentes y transparentes, que construyan confianza y fomenten la participación ciudadana.

Además de tu trabajo en comunicación institucional, también eres conductora con voz propia. ¿Qué desafíos has encontrado al trasladar tus conocimientos profesionales al medio radiofónico o audiovisual?

Desde mis inicios en la radio adquirí experiencia como productora y locutora en Destino Capital en Radio Anáhuac y, más tarde, como conductora en Destino 104.1 en Grupo Fórmula, donde también colaboré como reportera en distintos noticieros. En Wipy TV tuve la oportunidad de cubrir principalmente eventos gubernamentales, lo que me dio otra perspectiva del ejercicio periodístico. Además, he participado como experta en espacios informativos de Radio Chilango.

Estas experiencias me han enseñado que no basta con informar; es necesario tener un juicio propio, opinar con fundamentos y hacerlo siempre con respeto. Hoy los periodistas enfrentamos desafíos como la desinformación y la presión de la inmediatez, que obligan a informar rápido sin descuidar la veracidad. A esto se suman las condiciones laborales: muchas veces se trabaja con sueldos bajos o incluso por amor al arte, lo que afecta tanto a los profesionales como a la sociedad. Valorar el trabajo periodístico es esencial para garantizar una prensa libre, ética y profesional.

Hablando de la radio actual, ¿Cuál es tu opinión sobre su evolución en comparación con épocas pasadas y cómo crees que debe adaptarse a las nuevas generaciones de oyentes?

La sensación de hacer radio en vivo es mágica. Recuerdo la primera vez que abrí el micrófono: el corazón se acelera y sabes que, en ese instante, alguien del otro lado te está escuchando. Esa adrenalina es única, y creo que por eso la radio sigue teniendo un lugar especial.

Soy millennial y me tocó estar justo en medio de dos mundos: los medios tradicionales y la llegada de los digitales. Cuando inicié como nuevo talento, algunos comunicadores no nos recibieron con entusiasmo; pensaban que nos faltaba experiencia frente a quienes habían pasado años construyendo su carrera. Ese reto me marcó, porque aprendí que no se trata solo de tiempo, sino de la capacidad de adaptarte y comprender que las nuevas ideas suman y no dividen.

Los creadores de contenido y las nuevas formas de hacer periodismo nos recuerdan que hay que evolucionar. La radio no va a desaparecer, pero ya no compite sola; ahora convive con podcasts, plataformas digitales y redes sociales. Lejos de debilitarla, eso la obliga a ser más dinámica. Su fuerza está en la inmediatez y la compañía, pero si quiere conquistar a las nuevas generaciones, debe abrirse al contenido multiplataforma y a la construcción de comunidad digital, aprovechando la interacción en tiempo real para mantenerse relevante.

La inteligencia artificial está transformando muchos ámbitos de la comunicación. Desde tu experiencia, ¿Qué oportunidades y riesgos ves para la radio y los medios tradicionales frente a la IA?

Uno de los mayores miedos de los comunicadores es que la inteligencia artificial los sustituya, y en algunos ámbitos parece que ya está sucediendo. Sin embargo, estoy convencida de que el talento, el ingenio y, sobre todo, el alma que ponemos en nuestro trabajo, no lo tendrá nunca una máquina. Hoy los proyectos de IA son de dominio público y ni siquiera están contemplados para registro en materia de propiedad intelectual, lo que abre un debate legal y ético interesante.

La IA abre oportunidades enormes, como el análisis de audiencias en tiempo real, la automatización de procesos, la personalización de contenidos y herramientas que antes solo estaban al alcance de grandes empresas, lo que beneficia especialmente a las PYMES. Pero también implica riesgos: la tentación de sustituir voces e imágenes humanas, la pérdida de autenticidad o la generación de mensajes sin contexto.

No deberíamos cerrarnos a su uso, pero sí entenderla como lo que es: una herramienta de apoyo, no un reemplazo. La comunicación sigue necesitando emoción, criterio humano y sensibilidad, aspectos que la IA no logra integrar.

En tu trayectoria, seguramente has trabajado en situaciones donde la estrategia y la creatividad deben ir de la mano. ¿Cómo logras equilibrar el rigor profesional con la innovación en tus proyectos de comunicación?

La estrategia es la brújula y la creatividad, el motor. El equilibrio está en tener objetivos claros, pero dar espacio a la innovación. En consultoría y proyectos audiovisuales he trabajado con storytelling, formatos digitales y colaboraciones poco convencionales, siempre cuidando la parte legal y la identidad de la marca.

He sido docente en instituciones como la UVM, impartiendo materias relacionadas con la gestión en nuevos medios. Ahí he trabajado temas como la música digital en plataformas de streaming, su difusión en redes sociales, el patrocinio de eventos presenciales y digitales, y las nuevas formas de guiar a los clientes en estos entornos.

Un ejemplo que suelo compartir con mis alumnos es el de un artista emergente. Antes, bastaba con lanzar un disco y esperar que sonara en la radio. Hoy, el artista sube su música a Spotify o Apple Music, crea campañas en TikTok e Instagram para generar expectativa, consigue un patrocinio para un showcase híbrido y, al mismo tiempo, interactúa con sus seguidores en tiempo real. Cada paso está conectado: no se trata solo de subir una canción, sino de diseñar una estrategia digital que haga que la gente descubra, comparta y se sienta parte del proceso. Incluso los fans se convierten en creadores de contenido con sus reacciones, comentarios y publicaciones.

Al final, no es únicamente generar contenido, sino construir experiencias auténticas que vinculen al artista con su comunidad. No es solo crear, es entender, conectar y generar vivencias significativas.

Conoce más de Frisia con estas 5 cualidades con las que ella se identifica:

  • Auténtica 
  • Apasionada 
  • Empática 
  • Resiliente   
  • Visionaria 

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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.

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