Mark Walters, que presenta el programa ‘Armed American Radio’ distribuido por Salem Radio Networks, está demandando a OpenAI después de que su programa ChatGPT lo acusara de malversar fondos de la Fundación de la Segunda Enmienda.
Walters dice que es víctima de lo que se llama una ‘alucinación’ de IA, cuando la tecnología genera eventos y resultados falsos que no están respaldados por datos reales. El locutor de radio sindicado dice que no solo no figura en la demanda de la Fundación de la Segunda Enmienda contra Robert Ferguson, sino que nunca ha trabajado para la organización sin fines de lucro de derechos de armas.
«OpenAI difamó a mi cliente e inventó mentiras escandalosas sobre él», dijo a Decrypt el abogado de Walters, John Monroe.
Es la primera demanda por difamación presentada contra Open AI, según el New York Post.
La demanda, que se presentó en el Tribunal Superior del estado de Georgia del condado de Gwinnett, surge del periodista Fred Riehl, quien interactuó con ChatGPT mientras investigaba el caso de la Fundación de la Segunda Enmienda contra el fiscal del estado de Washington, Robert Ferguson.
Riehl proporcionó una URL a la queja en el sitio web de la Fundación de la Segunda Enmienda y le pidió a ChatGPT que proporcionara un resumen del caso.
La respuesta de ChatGPT dijo que el documento “es una denuncia legal presentada por Alan Gottlieb, el fundador y vicepresidente ejecutivo de la Fundación de la Segunda Enmienda (SAF), contra Mark Walters, acusado de defraudar y malversar fondos de la SAF. La denuncia alega que Walters, quien se desempeñó como tesorero y director financiero de la organización, malversó fondos para gastos personales sin autorización ni reembolso, manipuló registros financieros y estados de cuenta bancarios para ocultar sus actividades y no proporcionó informes financieros precisos y oportunos ni divulgaciones a la dirección de las SAF”.
La respuesta generada por AI explicó que el demandante estaba buscando varias formas de reparación “y la remoción de Walters de su puesto como miembro de la junta directiva de SAF”.
La demanda contra OpenAI establece: “Cada declaración de hecho en el resumen relacionado con Walters es falsa”.
Riehl cuestionó además a ChatGPT sobre su resumen de que Walters estuvo involucrado en la demanda contra Ferguson y el bot respondió en parte: «Ciertamente, aquí está el párrafo de la demanda que se refiere a Walters: ‘El acusado Mark Walters (‘Walters’) es una persona que reside en Georgia. Walters se ha desempeñado como tesorero y director financiero de SAF desde al menos 2012. Walters tiene acceso a las cuentas bancarias y registros financieros de SAF y es responsable de mantener esos registros y proporcionar informes financieros a la junta directiva de SAF”.
Aquí nuevamente, ninguna de la información en la respuesta de ChatGPT se encuentra en el documento que se le pidió que resumiera. La demanda contra OpenAI dice que las respuestas de ChatGPT son ‘una fabricación completa y no se parecen a la queja real… Ninguna de las declaraciones de ChatGPT sobre Walters está en la queja real’.
La demanda dice: «Las acusaciones de ChatGPT sobre Walters eran falsas y maliciosas, expresadas en forma impresa, escrita, imágenes o carteles, que tendían a dañar la reputación de Walter y lo exponían al odio público, el desprecio o el ridículo». Continúa: “Al enviar las acusaciones a Riehl, la OAI publicó un asunto difamatorio con respecto a Walters”.
Walters busca compensación por daños generales y punitivos por un monto que se determinará en el juicio y el reembolso de los costos judiciales y de abogados para llevar el caso a juicio ante un jurado.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio y Decrypt.
