Las emisoras que cada año migran a programación 100% navideña ya están activando sus playlists estacionales, y con ello surge una duda técnica en el sector: ¿Cómo afectará este movimiento a las rachas de crecimiento que varias estaciones venían registrando en los últimos meses?
En mercados donde la medición de ratings es altamente sensible a cambios de formato, la llegada del contenido navideño suele alterar el comportamiento de la audiencia. Aunque este tipo de programación atrae nuevos oyentes temporales, también provoca que parte del público habitual migre a otras opciones, generando fluctuaciones inesperadas en los indicadores de desempeño. Para las emisoras que habían marcado incrementos de dos dígitos, mantener esa tendencia durante diciembre representa un reto adicional.
La situación se vuelve más compleja porque prácticamente todas las estaciones estacionales regresan al mismo tiempo, saturando la oferta musical y disminuyendo el factor diferenciador. Esto puede fragmentar aún más la audiencia y provocar variaciones que impactan en la lectura general del mercado. En un contexto donde cada décima es importante para la venta publicitaria, incluso pequeños ajustes pueden modificar el posicionamiento de una estación.
Los programadores enfrentan así un escenario que exige estrategia fina: decidir cuándo activar el contenido, qué tanto mantener la identidad original y cómo equilibrar la propuesta para no sacrificar el desempeño acumulado. La temporada navideña puede ser una oportunidad de visibilidad, pero también un riesgo para las estaciones que venían mostrando crecimiento sólido.
La pregunta ahora es técnica y estratégica: ¿Lograrán las emisoras conservar sus rachas de crecimiento en medio del inevitable impacto que produce cada año la programación navideña?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio.















