Hablar con nuestra entrevistada es adentrarse en el universo de una mente creativa que ve en el contenido digital una poderosa herramienta de conexión. Apasionada por la palabra hablada y el arte de contar historias, esta creadora ha encontrado en las redes sociales un espacio donde puede combinar autenticidad, propósito y empatía. Su trayectoria demuestra que detrás de cada video hay una intención más profunda: inspirar, acompañar y ofrecer valor real a quienes la escuchan.
En esta conversación, reflexiona sobre los retos de mantener una voz genuina en medio de un entorno saturado de tendencias, la importancia del contenido generado por usuarios (UGC), y cómo la inteligencia artificial está transformando el panorama digital. Además, comparte su visión sobre la constancia, la disciplina y el poder de la autenticidad como motor para construir una comunidad sólida, más allá de algoritmos y números.
¡Así nos habló de su pasión por crear contenido auténtico!
¿Qué fue lo que te motivó a entrar al mundo del contenido digital? Más allá del simple gusto por compartir, ¿Hubo algo o alguien que te impulsó a hacerlo tu forma de expresión o de vida?
La verdad es que siempre me ha encantado hablar en público, compartir mis experiencias y contar historias. El storytelling me apasiona; me fascina la palabra hablada. Entonces, cuando descubrí la creación de contenido, vi que era otra manera de narrar: a través de videos, fotos e imágenes. Conecté muy rápido con ese formato y me encantó, porque siento que las redes sociales te permiten llegar a más personas en menos tiempo.
Además, creo que mi misión en la vida es poner mis habilidades, conocimientos o cualquier cosa que tenga para ofrecer al servicio de los demás. Empecé a sentir que, al compartir mis experiencias, podía ayudar a una persona o a varias. Y esa sensación fue lo que más me motivó a continuar. Saber que algo que viví o aprendí puede inspirar o servir a otros, me llena profundamente y me impulsa a seguir creando.
En un entorno tan saturado de información y tendencias, ¿Qué crees que te ha ayudado a mantener tu voz auténtica y conectar con tu comunidad?
Creo que lo que más me ha ayudado a mantener mi autenticidad es consumir contenido de otros creadores sin caer en la comparación constante. Es fácil perderte entre tendencias, números y estilos, pero he aprendido a mantener los pies en la tierra.
Estar en terapia por más de siete años ha sido fundamental para mí. Me ha ayudado a conectar conmigo misma, con las personas que quiero y con mi propósito. Gracias a eso, puedo mantenerme fiel a mi esencia y no dejarme sobre influir por lo que pasa alrededor. Ser consciente de quién soy, lo que quiero comunicar y cómo quiero hacerlo es lo que me mantiene auténtica y cercana a mi comunidad.
El contenido generado por usuarios (UGC) ha cambiado la forma en que las marcas y el público se relacionan. Desde tu experiencia, ¿Qué tiene el UGC que logra inspirar más confianza que la publicidad tradicional?
El User Generated Content me parece una de las herramientas más valiosas hoy en día. A diferencia de la publicidad tradicional, donde todo está muy producido y estructurado, el UGC nace de la experiencia real de una persona con un producto o servicio. Es una voz orgánica contando una historia auténtica.
Retomando lo del storytelling, este tipo de contenido se siente más humano, más cercano. No hay una actuación ni un guion estricto; simplemente es alguien compartiendo lo que vivió. Y eso se nota. Cuando algo no está totalmente planeado o ensayado, se percibe más natural y genera confianza.
Además, creo que este enfoque aporta una perspectiva fresca, sin la presión de cumplir con los estándares de una marca. Es simplemente una mirada honesta sobre cómo ese producto o servicio encaja en la vida cotidiana de una persona, y ahí está la magia.
La tecnología avanza rápido: nuevas plataformas, algoritmos y formatos surgen todo el tiempo. ¿Cómo decides en qué enfocarte sin perder tu esencia creativa?
Decido enfocarme principalmente en dos plataformas: TikTok e Instagram. Dependiendo de la historia que quiero contar, elijo el formato que mejor se adapte. Por supuesto, me mantengo al tanto de las tendencias y, de vez en cuando, participo en alguna si siento que puede sumar a mi contenido o ayudarme a llegar a más personas.
Sin embargo, no dejo que las tendencias definan mi estilo. Puedo hacer uno o dos videos siguiendo lo que está de moda, pero siempre regreso a mi formato original: hablar directamente, contar anécdotas, compartir reflexiones y experiencias genuinas. Me gusta hacer reír, conectar desde la empatía y mantener mi esencia. Las tendencias son herramientas, no un molde, y creo que ahí está la diferencia entre seguir a la masa y construir tu propio camino.
¿Qué te inspira a seguir creando incluso cuando hay días en los que el algoritmo no ayuda o el alcance no refleja tu esfuerzo?
Hay días en los que el algoritmo simplemente no ayuda, y claro que puede frustrar. Pero recuerdo una frase que escuché sobre Chappell Roan, una cantante que se volvió muy famosa en Estados Unidos. Desde afuera parecía que su éxito había sido de la noche a la mañana, pero la realidad es que llevaba más de diez años haciendo música, creando contenido, dando shows donde a veces nadie la escuchaba, hasta que un día una de sus canciones explotó.
Esa historia me inspira muchísimo, porque me recuerda que “toma años convertirse en un éxito de una noche”. Así que, aunque mis videos no siempre tengan el alcance que espero, sigo trabajando con constancia y disciplina. Uno nunca sabe cuándo llegará esa oportunidad o cuándo un video conectará con miles de personas. Lo importante es tener un camino recorrido, una historia que contar y una base sólida que te respalde cuando ese momento llegue.
Desde tu perspectiva profesional, ¿Cómo ves el futuro del contenido digital y el papel del creador en un mundo donde la inteligencia artificial ya también genera contenido?
Creo que la inteligencia artificial está avanzando rapidísimo y viene a ayudarnos de muchas maneras. Pero, más que una amenaza, la veo como una herramienta que va a coexistir con nosotros. Es cierto que algunas tareas más repetitivas o técnicas podrán automatizarse, pero el toque humano (la creatividad, la emoción, la conexión genuina) eso no lo puede replicar una máquina.
Confío en que el contenido digital seguirá creciendo, y las marcas cada vez más preferirán invertir en creadores que comuniquen con autenticidad, antes que en medios tradicionales como panorámicos o comerciales impersonales.
El futuro está en quienes sepan adaptarse, mantenerse curiosos y usar la inteligencia artificial como un copiloto creativo, no como un reemplazo. Para mí, el papel del creador será seguir aportando esa parte humana que la tecnología nunca podrá imitar.
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
