A veces creemos que diseñar bloques sonoros con múltiples detalles es en vano, ya que la audiencia está tan ‘metida’ en su día a día que puede ni siquiera notar ese esfuerzo extra que estamos poniendo; sin embargo, estos pequeños detalles harán la diferencia en la definición de la personalidad auditiva de tu estación de radio.
Un microclima horario es la planeación de ambientes sonoros y de contenidos que están preparados para momentos específicos del día, adaptando música, estilo de conducción, secciones y hasta la publicidad, al estado de ánimo o a las necesidades de la audiencia específicamente en una franja horaria.
Algunos ejemplos que podrían clarificar mejor este concepto son:
Mañanas: Bloque energético, música up tempo, acompañamiento en el trayecto al trabajo a la escuela.
Tardes: Bloque melancólico, baladas pop, conducción con voz airada, pausada y con momento reflexivos. Ritmo más lento para acompañar a la gente de vuelta a casa.
Algunos de los beneficios de usar los microclimas horarios son:
- Mayor conexión emocional con la audiencia.
- Incremento de la coherencia de la programación musical y hablada.
- Oportunidad para que cierta publicidad sea más efectiva al alinearse con el mood del bloque horario.
Algunos de los errores que comúnmente se cometen al implementar los microclimas son:
- Sólo hacer un cambio de música, sin ajustar el estilo de la locución.
- No medir resultados, como el monitoreo de opiniones en redes sociales sobre lo que la gente está escuchando.
- Pasar de un estado de ánimo abruptamente a otro contrario.
Los microclimas horarios son ‘microprogramaciones’ dentro de la programación general. Convirtámonos en la banda sonora natural de la vida de nuestros oyentes.
















