
Piense en los millones de personas que siguen a un youtuber o influencer en América Latina. No importa si el contenido de hoy es un video de viajes, una reseña de comida callejera o un comentario sobre tecnología: lo que atrae a la audiencia no es tanto el tema, sino la persona. Es la marca.
Ahí está el caso de Luisito Comunica, que comenzó grabando recorridos por su ciudad con un celular y hoy tiene más de 40 millones de suscriptores, contratos publicitarios, un restaurante, una línea de ropa y hasta su propia marca de mezcal.
La gente no lo sigue por un destino específico ni por un solo producto: lo siguen porque confían en él, en su estilo cercano, en su forma de narrar la experiencia.
Ese es el poder de una marca personal: cuando el público conecta con ella, el contenido puntual se vuelve secundario. Si Luisito sube un video sobre Japón o sobre un mercado en Oaxaca, el seguidor lo consume igual, porque lo que está comprando es a Luisito, no al tema.
Lo mismo ocurre con otros creadores de la región: Julioprofe en Colombia, que convirtió las matemáticas en un fenómeno masivo, o Juanpa Zurita en México, que saltó de las redes a la televisión y a campañas sociales globales.
La lección es clara: lo que importa no es solo lo que se dice, sino quién lo dice. Y en radio, exactamente igual que en YouTube o TikTok, el verdadero diferencial no está en el formato de la emisora, sino en la personalidad que el oyente elige seguir.
Por eso los programas de televisión, las películas, las líneas de ropa, las plataformas digitales y hasta los equipos deportivos se construyen alrededor de personalidades “de marca”. Los consumidores confían en que esas figuras les van a dar algo que esperan: entretenimiento, compañía, estilo o inspiración.
Mientras mejor sea la marca del personaje, más sólida será la confianza y más fácil que esa confianza guíe las decisiones de consumo.
Los personajes de radio también son marcas.
Los oyentes no gastan dinero al escucharnos, sino tiempo. Pero cuando deciden escucharlo a usted en vez de a otro, están haciendo una “compra”. Esa confianza tiene un valor enorme: por eso las emisoras invierten en grandes personalidades en la mañana o en la tarde, porque son capaces de opacar al resto de la programación y convertirse en los verdaderos motores de audiencia.
En una era en la que los formatos de radio tienden a sonar genéricos, los personajes de marca representan un factor decisivo de diferenciación. No se puede competir con simples slogans como “más música, menos comerciales” contra un talento con conexión emocional real y credibilidad.
La voz humana y la personalidad siguen siendo las ventajas más difíciles de copiar.
Lo que hemos aprendido de los influencers digitales
Hace veinte años, hablar de branding personal era algo reservado a celebridades, locutores o escritores. Hoy, cualquiera con un celular y creatividad puede construir una marca global. Los youtubers, tiktokers e influencers nos han dejado aprendizajes que la radio puede aplicar:
- Autenticidad por encima de la perfección
Los influencers exitosos no dependen de grandes estudios ni de producciones costosas: triunfan porque transmiten cercanía y autenticidad. La radio puede aprender que la marca de un personaje no necesita ser falsa ni solemne, sino ser natural y coherente. - Construcción multicanal
Un influencer no vive solo en TikTok: expande su marca a Instagram, YouTube, podcasts o eventos en vivo. Del mismo modo, un personaje de radio que solo existe “al aire” está limitado. Su marca debe tener vida en redes, en streaming, en podcast y en interacciones presenciales. - Narrativa constante
Las audiencias no siguen formatos, siguen historias. Los influencers cuentan su vida como si fuera una serie hecha de varios capítulos. Los personajes de radio deben entender que cada programa es un episodio más de una historia continua que los oyentes siguen día tras día. - Comunidades, no audiencias
Los influencers convierten seguidores en comunidades activas, que opinan, comparten y participan. En radio, esto significa pasar del “hablarle a la gente” al “construir con la gente”: grupos de WhatsApp, encuestas en vivo, menciones, espacios para cocrear contenidos. - Monetización directa de la marca
Mientras antes la radio dependía exclusivamente de la pauta tradicional, los influencers muestran cómo una marca personal puede traducirse en productos propios, patrocinios o colaboraciones. Un locutor fuerte puede extender su marca a merchandising, eventos, podcasts exclusivos o incluso alianzas con marcas afines.
Cómo crearle una marca a su personalidad
- Piense en usted mismo como una marca. Usted no solo trabaja en radio: usted es un creador de contenido multiplataforma. Su voz y su estilo son activos que deben estar presentes dentro y fuera del aire.
- Su marca es la suma de su experiencia y sus historias personales. Igual que en el 2000, pero hoy con más canales para contar. La gente no solo lo escucha: lo ve en Instagram, lo sigue en X o lo encuentra en un podcast. Cada espacio debe reforzar la misma esencia.
- El enfoque es el éxito de su marca. Mientras más clara sea su propuesta, más fácil será que la gente lo identifique. Sea el “amigo que siempre tiene buena música”, el “confidente que dice lo que nadie se atreve” o el “curador de historias insólitas”.
- Conozca su target y su comunidad. Ya no basta con datos demográficos. Más allá de si son hombres, mujeres, jóvenes, viejos, ricos o pobres, ¿qué tipo de memes comparten? ¿Qué videos consumen? ¿A qué hora interactúan más? Hoy el locutor debe pensar con la mentalidad de un community builder (constructor de comunidad).
- Cree experiencias deseadas. Si lo buscan para divertirse y reír, sorpréndalos cada vez. Si lo buscan para sentirse acompañados, déjeles sentir que hacen parte de algo. Los influencers logran esto todos los días con sus seguidores.
- Haga un inventario de historias compartibles. En Colombia, Martín de Francisco es recordado por su humor irreverente y la sátira política en programas como La Tele; Daniel Samper Ospina lo es por su ingenio y la forma en que mezcla periodismo con parodia y cercanía en sus contenidos. ¿De qué hablarán sus oyentes de usted cuando no está al aire? Eso define su marca.
- Enfóquese y sea coherente. Si su sello es la honestidad, no la arriesgue con entrevistas de relleno o por quedar bien con alguien. Si su promesa es entretener, no la diluya con segmentos aburridos. La coherencia es clave para sostener la confianza.
- Promociónese dentro y fuera del aire. El branding ya no se limita a jingles y vallas. Hoy se multiplica en reels, colaboraciones con otros creadores, interacción en tiempo real y presencia en eventos físicos.
Conclusión
El branding de personajes de radio no ha perdido vigencia: hoy es más importante que nunca. La diferencia es que ahora no compite solo contra otras emisoras, sino contra millones de creadores en todas las plataformas.
La buena noticia es que la radio tiene algo que ninguna otra plataforma tiene: la magia de la voz en vivo y la compañía inmediata. Si un personaje logra unir esa fuerza con las estrategias modernas de los influencers, su marca personal no solo será fuerte en radio, sino transversal en todo el ecosistema digital.

Tito López hace radio desde 1975 y ha creado formatos radiofónicos exitosos en Colombia, Portugal, Chile, Panamá y Costa Rica.
Es coach de talentos, intérprete de investigaciones de audiencia, productor, blogger, libretista y conductor de programas de radio.
Lo puede seguir en Facebook como Oscar.Tito.Lopez y en Twitter como oscartitolopez.














