En un entorno donde el podcasting y los audiolibros ganan terreno, la radio enfrenta el reto de destacar en su propio terreno: el audio. Brian Philips, director de contenido de Cumulus Media, lo resume así: “La televisión gira en torno al video. La radio es un medio de audio, y generalmente no lo hace bien con el audio”.
Para que la radio se mantenga vigente, debe apostar por narrativas inmersivas que utilicen efectos sonoros, música y fragmentos de audio como herramientas clave para enriquecer el contenido. Más que solo hablar, se trata de contar historias que se sientan vivas y despierten emociones.
Contar historias de forma inmersiva no significa complicarse, sino pensar visual y sonoramente: ¿cómo suena lo que quieres contar? ¿Qué música, efecto o voz puede reforzar la emoción del momento? Tener una lista de herramientas sonoras a la mano puede marcar la diferencia.
La radio no debe imitar otros formatos, sino perfeccionar lo que la hace única: el poder de conectar a través del oído. La pregunta no es si el audio importa, sino si estamos usándolo al máximo.
¿Está tu contenido sonando tan bien como debería?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Radio Ink.
