En Walleye Capital, su CEO, Will England, fue claro: si piensas para ganarte la vida, deberías usar IA a diario. Así lo escribió a sus empleados, luego de ver cómo un analista usaba ChatGPT para seleccionar acciones. Desde entonces, se volvió evidente: la IA no es promesa, es presente.
Pero no todos están listos. Según la empresa Slack, el 85% de los trabajadores no sabe cómo integrar IA a su rutina, y el 45% dice que sus empresas ni siquiera tienen pautas claras. Mientras tanto, algunos todavía la prohíben.
Y eso plantea una diferencia crítica: las empresas que adoptan IA, y las que se quedan atrás.
Las herramientas como ChatGPT no solo generan ideas; también aprenden tu voz, adaptan tu estilo y te permiten crear más rápido. No es hacer trampa, es usar una palanca que multiplica tu creatividad.
Hoy, cualquier creativo puede pedirle a la IA desde intros graciosas para radio hasta versiones personalizadas de contenido. ¿Qué tan lejos podría llegar un productor si entrenara a la IA con sus propios descansos al aire?
Lo cierto es que la IA ya está aquí y mejora cada día. No se trata de ser experto, sino de ser curioso. El cambio no empieza entendiendo todo, sino atreviéndote a preguntar: ¿Qué puede hacer esto por mí?
Y tú, en tu trabajo: ¿Ya empezaste a experimentar, o vas a esperar a que sea obligatorio?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio.