A veces nuestro peor enemigo somos nosotros mismos al momento de intentar desarrollar nuestra creatividad. Cuántas veces te ha pasado que estás intentado escribir un nuevo anuncio de radio, pero tus prejuicios sobre lo que funciona y lo que no, y todo el conocimiento que tienes no te dejan fluir, y, por el contrario, hacen que prontamente empieces a desechar tus ideas.
En esos momentos te recomendamos decirle a tu mente: ¡Cállate! Voy a escribir un anuncio de radio realmente malo.
Es momento de que dejes fluir tu mente y comiences a anotar todas las ideas que te vengan a la cabeza, por más descabelladas que parezcan; no te dejes llevar por clichés, ni por una estructura convencional; apuesta por la aventura, por salirte del molde. Si realmente deseas escribir algo disruptivo y que impacte distinto a las audiencias tienes que darte la oportunidad de escribir diálogos incómodos, aburridos y forzados, porque esto te arrojará un resultado distinto. ¡No intentes que todo tenga sentido!
Concéntrate en escribir drama, conflicto, historias, y situaciones interesantes, ya que esto podrás refinarlo más adelante. Mientras escribes no intentes perfeccionar nada, ya que eso puede apagar la creatividad por tu lado cerebral más lógico. Darte esta oportunidad te permitirá redactar más de lo que necesitas, por lo que al final tendrás múltiples elementos para mejorar tu anuncio.
¡Deshazte de ese crítico que vive parloteando en tu oído!
Esta nota es una adaptación al español de un artículo publicado por Jeffrey Hedquist a través de Radio Ink.