¿Conoce el puesto de transmisión de su emisora?

Al conocer los puestos de transmisión, los directores de programación pueden entender mejor los aspectos técnicos y logísticos de la radio, como el tipo de equipo, el alcance de la señal, la calidad del sonido, el consumo de energía, el mantenimiento, la seguridad, etc.

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Desde el puesto de transmisión palpita el corazón de la radio. Foto: https://www.naiz.eus/

Mi pasión es la radio. Y eso envuelve no solo la producción, la locución, la promoción, los eventos y las diferentes áreas que componen una estación de radio. Lo mío va más allá.

Y ese amor por la radio incluye, como es obvio, la parte técnica o de ingeniería.

En 1978 trabajaba, junto a Donnie Miranda, mi mejor amigo, en una emisora llamada La Voz del Cine. Era mi primer empleo en radio, y me lo estaba tomando muy a pecho, no solo porque entre los dos dirigíamos y programábamos la emisora, sino también porque la competencia era muy dura.

Había que armarse de paciencia cuando se producía un daño en los transmisores.

Solo 60 kilohercios nos separaban de Radio Musical, nuestro competidor. Ellos estaban en los 1.470 y nosotros en los 1.530, en un rincón del dial donde había otras emisoras que también pasaban éxitos en inglés: Radio Disco (1.500 kHz), Emisoras El Poblado (1.560 kHz) y La Voz de la Música (1.590 kHz).

Y aunque las condiciones técnicas no eran tan malas, teníamos un ingeniero contratado por servicios profesionales, lo que significa que no trabajaba de planta, sino que había que llamarlo a su oficina cuando había algún problema.

Y había muchos problemas.

Era una época en la que no había teléfonos celulares ni internet, y mucho menos servicios de chat como WhatsApp. De hecho, todavía no se conocían los beepers o buscapersonas, tan usados por los médicos de esa época.

De esta forma, si un apagón, una señal deficiente o un daño en los transmisores nos dejaba fuera del aire después del mediodía había que esperar hasta el día siguiente para que nuestro ilustre técnico se dignara subir al puesto de transmisión.

Es decir, la emisora quedaba fuera del aire hasta 24 horas o más.

En nuestro afán por comprender mejor qué estaba pasando, finalmente Donnie y yo empezamos a subir al puesto de transmisión, pensando ingenuamente que podríamos solucionar los problemas habituales de la estación, algo que, obviamente, no pudimos hacer.

Pero, más allá de la ingenuidad de este par de novatos de radio, lo cierto es que, al mirar el lugar, con todos los equipos que había, la inmensa torre para la antena y el hermoso paisaje que se divisaba desde ese lugar, terminamos más enamorados de la radio que nunca.

Para mí hay algo mágico en contemplar esa señal invisible que está cubriendo toda una ciudad o región. Saber que se emite desde la punta de una torre y que inunda el espacio, llegando a miles de personas con su música y contenidos.

Desde entonces, nuestras visitas a esos lugares se volvieron pate del placer de trabajar en radio.

NO TODOS SIENTEN LO MISMO

Claro, no toda la gente que trabaja en nuestro medio de comunicación favorito disfruta de esta tarea. Y no está mal. Solo que, para quienes no lo hacen, se están perdiendo de una experiencia increíble. Yo lo compararía con lo que podría sentir un piloto de avión al poder acceder a una torre de control.

El caso es que, a medida que fui pasando de emisora en emisora y llegué a ocupar diferentes cargos de responsabilidad, siempre quise que mis compañeros y colegas se contagiaran de mi pasión

Quienes han trabajado a mi lado seguramente han tenido la ocasión de acompañarme a esos puestos de transmisión.

Algunos han sido muy sencillos, simples antenas repetidoras, como las de las emisoras del Grupo Latino de Radiodifusión de Costa Rica, ubicados en lugares muy remotos y difíciles de acceder a ellos.

Unos más son muy peligrosos. Ese era el caso de la misma empresa costarricense, que tiene sus puestos de transmisión principales en la cima del volcán Irazú, un lugar que parece un paisaje lunar ubicado en una montaña con un suelo deleznable, compuesto por arena volcánica, que es muy inestable.

Foto aérea de la cima del volcán Irazú de Costa Rica.

No hace mucho, una gran parte de esa montaña se derrumbó. Afortunadamente se habían tomado precauciones y no hubo daños graves que lamentar.

La profunda zanja que causó el derrumbe de buena parte del volcán Irazú de Costa Rica.

Otros puestos son mucho más completos, como los de RCN Medellín, que han aprovechado el lugar para construir una hermosa finca de recreo con vista sobre toda la ciudad.

Visita a los transmisores con los directores de las emisoras musicales de RCN Medellín

Pero el que más me ha llamado la atención es el de Caracol Bogotá, en el vecino municipio de Mosquera. Hay que recordar que ese puesto perteneció a Radio Sutatenza, una cadena de emisoras que con solo 5 puestos de transmisión cubría todo el país, llevando sus contenidos educativos a pueblos y veredas.

Aunque esa visita la realicé hace unos 20 años, recuerdo claramente no solo la inmensidad de su torre para un transmisor que tenía de 150 kilowatts, sino su centro de control, con una serie de transmisores Continental que, en su momento, irradiaban esa potencia.

Y en medio de una inmensa sala en la que estaban esos equipos de transmisión había una especie de consola ostentosa, que me hizo recordar el puesto de mando donde se sentaba el capitán Kirk en la serie “Star Trek”.

Infortunadamente no tengo fotos de ese maravilloso lugar.

¿POR QUÉ VALE LA PENA VISITAR LOS PUESTOS DE TRANSMISIÓN?

Visitar los puestos de transmisión ubicados en lugares estratégicos, como lo alto de montañas o áreas alejadas de las zonas urbanas, es una práctica muy recomendable por varias razones:

  1. Comprensión técnica profunda: Permite a los directores de programación y a otros miembros del equipo entender mejor la complejidad técnica de la transmisión de radio. Conocer de primera mano cómo se emiten las señales puede proporcionar una apreciación más profunda de los desafíos técnicos y de ingeniería involucrados.
  2. Conexión con la misión de la radio: Una visita a estos lugares puede reforzar la importancia de su trabajo, conectándolos directamente con la infraestructura que hace posible la difusión de su contenido al público. Esto puede ser inspirador y motivador.
  3. Mejora de la planificación y la programación: Entender las capacidades y limitaciones de la infraestructura de transmisión puede informar decisiones de programación más informadas y estratégicas, especialmente en lo que respecta a la cobertura y la calidad de la señal.
  4. Fomento del trabajo en equipo y la cohesión: Las salidas de campo de este tipo pueden servir como actividades de construcción de equipo, mejorando la comunicación y la cohesión entre diferentes miembros y departamentos de la organización.
  5. Empatía con los transmisoristas y personal que trabaja allí: Muchas veces viven aislados de la gente en sitios muy remotos, afrontando peligros de orden público y la inclemencia del clima. Algunos que conocí no podían salir del lugar durante un par de semanas, mientras llegaba su relevo.
  6. Motivación al equipo: Conocer el lugar donde «nace» la magia de la radio puede ser una experiencia motivadora e inspiradora para el personal. Sentirán una conexión más profunda con la emisora y su misión, lo que puede traducirse en un mayor compromiso y creatividad en su trabajo.
  7. La diversión: Estar fuera de la cabina y las oficinas es un descanso en el que se pueden apreciar la belleza, la diversidad y la complejidad del paisaje y del entorno natural que rodea a los puestos de transmisión, y cómo influye en el clima, la vegetación, la fauna, etc.
  8. Impulso a la innovación: La creatividad, la pasión y el compromiso del personal de los puestos de transmisión, y cómo se expresan y se comunican a través de la radio, permite generar contenidos, emociones y experiencias para los oyentes.
  9. Despertar la pasión por la radio: Comprender y conocer la historia, la trayectoria y el impacto de la radio en la sociedad, y cómo se evidencia y se reconoce en los puestos de transmisión, a través de los testimonios, los recuerdos, los reconocimientos, etc.
  10. Fomentar el compañerismo: La diversión, el humor y el entretenimiento que se vive en los puestos de transmisión, y cómo se contagia y se comparte con el personal de la radio y con los oyentes, crea un ambiente agradable y motivador.

RECOMENDACIONES PARA LA VISITA:

Por tratarse de lugares generalmente aislados, lejanos y de difícil acceso, es muy importante tener en cuenta algunos consejos básicos:

  1. Defina los objetivos: Prepare una agenda con los objetivos, los temas y las actividades que se van a realizar en la visita, y compártala con el personal de la radio que va a participar.
  2. Preparación Técnica: Asegúrese de que haya un experto técnico disponible para explicar el funcionamiento y los componentes de los puestos de transmisión. Esto puede incluir desde la generación de la señal hasta su emisión.
  3. Seguridad: Dado que estos lugares pueden ser remotos y potencialmente peligrosos, es crucial garantizar medidas de seguridad adecuadas, incluyendo equipos de protección personal si es necesario.
  4. Logística: Planifique la logística con antelación, considerando el transporte, la alimentación y la hidratación, especialmente si el sitio es de difícil acceso. Asegúrese de que el personal de la radio tenga la indumentaria, el calzado, el equipo y los documentos adecuados para la visita, según el clima, el terreno y las exigencias del lugar.
  5. Interacción: La visita debe ser una experiencia interactiva. Se pueden realizar actividades como demostraciones prácticas, preguntas y respuestas, y sesiones de trabajo en equipo.
  6. Documentación: Anime a los participantes a tomar notas o incluso a documentar la visita con fotos o videos, siempre que no comprometa la seguridad o la privacidad operativa.
  7. Evaluación: Después de la visita, haga una evaluación de los resultados, los beneficios y las oportunidades de mejora de la experiencia, y comparta las conclusiones y los agradecimientos con el personal de la radio y de los puestos de transmisión.

qué se puede aprender:

  • Características técnicas: Los equipos que componen el puesto de transmisión, su funcionamiento y las medidas de seguridad que se deben tener en cuenta.
  • Infraestructura de transmisión: Cómo funciona la transmisión de radio, incluyendo antenas, transmisores y otros equipos esenciales.
  • Consideraciones de ubicación: Por qué se eligen ciertas ubicaciones para los puestos de transmisión, incluyendo aspectos como la elevación y la línea de vista.
  • Procesos de transmisión: Cómo se genera la señal de radio, cómo se transmite y cómo se recibe en los hogares.
  • Mantenimiento y operación: Los trabajos de mantenimiento y operación que se realizan en el puesto de transmisión.
  • Contingencia: Los planes de contingencia que se tienen en cuenta ante eventuales fallos o interrupciones en la transmisión.
  • Mantenimiento y desafíos: Los retos de mantener operativa una estación de transmisión remota, desde el clima hasta el acceso técnico.

Potenciales sorpresas y aprendizajes:

  • La complejidad del proceso: La sofisticación y la complejidad de la infraestructura de transmisión puede ser sorprendente para aquellos acostumbrados a trabajar solo en el lado de contenido.
  • La importancia de la ubicación: Cómo factores como la altura y la localización geográfica afectan directamente la calidad y el alcance de la transmisión.
  • Apreciación del equipo técnico: Un mayor reconocimiento del trabajo y la pericia del equipo técnico encargado del mantenimiento y operación de estos sitios.
  • Sensibilización con los transmisoristas: Invitar a los asistentes a que se pongan en el lugar de esos trabajadores, que conozcan sus condiciones de vida, las dificultades y peligros que afrontan, a veces en soledad y otras con sus familias.

Conclusión

Probablemente usted ha notado que, cuando alguien llega a visitarlo a la emisora, se desilusiona un poco al no encontrar la gran cantidad de equipos, aparatos, cables y antenas que seguramente se ha imaginado.

De hecho, eso le pudo pasar a usted la primera vez que trabajó en radio.

Visite los transmisores. Salga de su oficina o de su cabina de radio y visite los puestos de transmisión. Generalmente se trata de una ocasión para salir de paseo, respirar aire puro, ver paisajes espectaculares y sentir de cerca el verdadero corazón de la radio.

Conocer los puestos de transmisión es una experiencia altamente recomendable que puede brindar múltiples beneficios. La planificación cuidadosa, la seguridad, la capacitación y la interactividad son claves para que la visita sea un éxito.

Estas visitas pueden enriquecer la comprensión y la valoración del trabajo detrás de las escenas de la radiodifusión, promoviendo una cultura de respeto y apreciación por todas las facetas de la operación de una cadena de radio.

Al conocer los puestos de transmisión, los directores de programación pueden entender mejor los aspectos técnicos y logísticos de la radio, como el tipo de equipo, el alcance de la señal, la calidad del sonido, el consumo de energía, el mantenimiento, la seguridad, etc.

También pueden valorar el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores que se encargan de operar y supervisar los puestos de transmisión, y pueden reconocer su importancia y su contribución al éxito de la radio. Así, pueden mejorar el clima laboral y el sentido de pertenencia de la empresa.

Y entender por qué, algunas veces, no es posible solucionar los problemas técnicos inmediatamente…

ACERCA DEL AUTOR
Tito López hace radio desde 1975 y ha creado formatos radiofónicos exitosos en Colombia, Portugal, Chile, Panamá y Costa Rica.
Es coach de talentos, intérprete de investigaciones de audiencia, productor, blogger, libretista y conductor de programas de radio.
Lo puede seguir en Facebook como Oscar.Tito.Lopez y en Twitter como oscartitolopez
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