Dentro de la industria de la radio hay una leyenda urbana (guiño, guiño) que indica que muchos talentos suelen ser insoportables. No se justifica, sin embargo, es entendible que con algo de reconocimiento algunas personas no sepan manejar las situaciones y comiencen a comportarse con aires de grandeza e incluso a ser unos mientras están al micrófono, y otros con su equipo de trabajo. Hoy tengo una pregunta para ti, si tuvieras que poner en una balanza los aspectos positivos contra los negativos que tu locutor estrella te otorga, ¿valdría la pena continuar colaborando con él/ella?
Las actitudes más difíciles que algunos locutores suelen tener son: que nada de lo que les das de contenido les parece, no se preparan, llegan molestos a cabina, todo el tiempo se quejan, etc. Estas actitudes hacen que los talentos no sean del agrado de muchas personas dentro de la emisora de radio, ya que hacen que el ambiente se vuelva tenso y complejo.
Por alguna razón extraña, estos locutores que son tan difíciles de tratar, son los que más rating tienen por lo que, aunque haya quejas al respecto, la empresa pocas veces consideraría despedirlos.
A veces el camino para mejorar la actitud de esos locutores es simplemente escucharlos y hablar en calma con ellos al respecto de su actitud. A veces cuando permites que los talentos te cuenten sus historias de vida, es más sencillo que entiendas varios porqués de su comportamiento y a la vez irás hallando algunas herramientas y formas de solicitarles algo con éxito. Encuentra una manera de liderar a tu talento de radio sin imponer tus ideas, ya que esto puede crear mayor tensión en la interacción.
¿Quieres aprender a gestionar a estos locutores complicados? A cotniuación te damos algunos pasos que debes seguir para no caer en conflicto con ellos:
- La comunicación es clave, escucha.
- No sólo hables, también déjalos hablar.
- Aprende a empatar objetivos, tanto los de los locutores, los de la emisora y los tuyos como mando superior.
- Hazles saber que como talento sí tienen prioridad, sin embargo, demuéstrales el valor de los demás colaboradores. Si los demás no están, ellos como locutores no brillarían de la misma forma.
- Pídeles que sean razonables.
- Aprende a aterrizar de manera asertiva su ego en momentos específicos.
- Hazles entender que si todo el equipo gana, ellos también ganan y viceversa.
- Deja de decirles sólo lo que no pueden hacer, ya que eso hará que su actitud empeore. Abre la comunicación.
- Premia el buen comportamiento.
- Sé muy claro sobre las cosas que son inaceptables en general, nunca personalices este punto porque puede que tomen el comentario a mal.
¿Cuáles tácticas utilizas tú para gestionar a tus locutores más difíciles?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Mike McVay a través de Radio Ink.
