Los investigadores de radio pueden estar experimentando un cambio tectónico. Gran parte de la comisión de estaciones de investigación a menudo no mide el alcance del verdadero uso del audio en los mercados. Cuando le pedimos a los oyentes nombrar su estación favorita de radio, o P1, como normalmente se le conoce, es posible que se esté perdiendo el panorama general.
A pesar de la revolución del audio que ha traspasado el mundo de los medios, la mayoría de las emisoras de radio todavía están obsesionadas en luchar entre sí, mientras que cada año, más oyentes gravitan hacia los medios digitales y la radio satelital.
En empresas como ‘Grupos de la Junta Asesora de Oyentes’ o ‘LAB’, a menudo existen conversaciones animadas sobre diferente audiencia. En épocas no pandémicas, la mayoría de los oyentes acudían a otras estaciones clave, lo que generaba una conversación sobre lo que está haciendo la competencia sobre sus personalidades, promociones, concursos y cambios estratégicos.
Parece que cuantas más personas escuchan en casa, menos ocasiones tienen para cambiar de emisora. Si bien algunos han escuchado menos radio desde que trabajan en casa porque conducen menos, otros nos dicen que están inclinados a encender una radio en casa y así dejarla. Eso significa escuchar la misma estación durante horas.
Ahora, algunos escuchan ‘radios normales’ mientras están en casa, pero muchos otros acceden al contenido de una estación en computadoras, teléfonos y altavoces inteligentes. Dentro de este entorno, a menudo es conveniente ‘estar atento’ a través de comerciales, canciones, dinámicas y charlas, esto para evitar que los radioescuchas cambien de estación.
El entorno más conveniente para cambiar de estación es el automóvil, y así ha sido desde que se inventó por primera vez la radio con botones digitales durante la década de 1930.
Incluso hoy en día, prácticamente en cualquier automóvil, la capacidad de cambiar de estación mientras se conduce es muy sencilla. Es por eso que ha sido un objetivo de décadas entre las emisoras de todos los mercados del país garantizar que su estación sea una de las preconfiguradas.
Eso garantiza que estás dentro de la ‘competencia’ radial, para convertirte en la estación de radio número uno de las personas, la que más escuchan. Pero si no, incluso un P3 o P4 puede aspirar a ascender de rango hacia esa posición superior.
No son solo tus oyentes más importantes, son más que eso. A medida de que la audiencia de radio disminuye lenta pero seguramente, los P2 y P3 puede que ya no sea una forma muy productiva de desplegar sus recursos humanos y financieros.
La radio con tiempo, perseverancia, una gran programación, personalidades fuertes y un marketing constante, podría convertir tu emisora de P3 en P2 y tus P2 en P1.
El impacto disruptivo de estos tiempos inestables en los que vivimos, las revoluciones de la tecnología y el audio, sugiere que cuando estamos profundamente instalados en un medio tradicional como AM/FM, sería prudente pensar de una manera diferente.
Es casi imposible encontrar un medio de entretenimiento e información cuyo éxito se haya arraigado más en el hábito del consumidor que en la radio. Se ha mejorado gracias a la estabilidad y la coherencia de las rutinas de la audiencia.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Jacobs Media.