En el mundo de la programación de radio puede resultar complicado seguir todas las reglas no escritas que existen, y aunque muchas de ellas son obsoletas, continúan allá afuera, siendo aplicadas por cientos de personas de la industria. Una de estas normas dice: “Deja al público siempre con ganas de más”, sin embargo, puede verse un poco contrariada con otra que dice: “Un solo tema/pensamiento por intervención”.
Esta segunda regla de la cual te hablamos sugiere hacer las cosas precisas, cortas, entendibles, ligeras, pero sobre todo concluyentes, lo cual hace que, al terminar una intervención, las personas no tengan idea de lo que van a escuchar en los siguientes segmentos en vivo, y lo cual puede causar una fuerte desconexión, haciendo que los oyentes le apaguen o le cambien a la emisora, porque no hay algo que los motive a continuar con la sintonía.
¡Mucho ojo! No tienes que seguir todas las reglas de programación existentes; analiza cuáles son las que más te aportan y acomódalas a tu programa.
Cuando se está intentando poner en marcha la regla de dejar a las personas con ganas de más, constantemente se comete un error, el cortar una historia increíble en el punto más alto, diciendo: “si quieres conocer el final, quédate con nosotros y más adelante lo sabrás”. Con esta táctica lo único que harás es crear frustración y enojo en los oyentes, debido a que no todos tienen el tiempo suficiente para continuar escuchando y esperar la conclusión de la historia. Sí, hay que crear suspenso, pero desde ópticas más inteligentes.
Con esto no te estoy diciendo que debes apresurarte para terminar una narración en un segmento, lo que sí, es que no cortes en el punto de mayor interés. Puedes alargar una historia por dos o tres segmentos, y antes de cortar, empezar a lanzarle múltiples preguntas al público con supuestos de lo que vaya a pasar, por ejemplo: ¿Será que el personaje principal va a morir? ¿Probablemente se descubrirá su infidelidad? ¿Crees que, como toda historia, esto termine bien?
“Cuando estés limitado por el tiempo, no abarrotes 7 minutos de material en tres minutos. Edita el contenido y deja que la historia respire. Luego puedes vincular a la siguiente historia con una provocación o gancho para extender la escucha”, menciona Tracy Johnson.
Uno de los mejores ganchos que suelen dejar a los oyentes con ganas de más es el decir qué habrá en el próximo bloque hablado, pero haciendo que lo que digas se vincule directamente con sus mentes, por ejemplo: “¿Alguna vez te has preguntado por qué hay ocasiones que por más que lo intentemos, nuestra libido está por los suelos? ¿Te ha pasado? En nuestro próximo segmento tendremos al sexólogo Juan Pérez, no te lo puedes perder, porque además estará contestando todas tus dudas en directo en un Facebook Live”. Este gancho es perfecto para que la gente se interese por lo que vendrá.
“Terminar una historia demasiado pronto (saltar a una resolución) es tan dañino como una historia que es más larga de lo necesario”, sugiere Johnson.
Dos consejos específicos para dejar a los oyentes con ganas de más son:
- Da algunas migajas de pan. Intenta incluir momentos destacados cada 20 o 30 segundos.
- Verifica cuáles son los momentos en donde una historia podría perder impulso; no estires tus narraciones demasiado o podrías perder a tu audiencia.
La clave del éxito es lograr el equilibrio adecuado entre duración de segmentos y compromiso de la audiencia.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagroup.com