Un tema por intervención: ¿Es funcional esta regla?

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Durante muchos años en la industria de la radio ha existido una regla no escrita la cual dice que se debe tocar sólo un tema por cada intervención al aire, esto como una forma de simplificar la escucha y hacer que cada tópico tenga un inicio, desarrollo y un desenlace. Tracy Johnson, coach de talentos radiales en Estados Unidos menciona que, aunque esta iniciativa tiene muy buenas intenciones, es probable que haga que un programa no pueda crecer hacia mejores y más interesantes lugares, ya que siempre se está con la preocupación de no salirse de lo establecido en el guion.

Johnson menciona que es muy cierto que hay comunicadores que van saltando de un tema a otro sin control, por lo que en ellos, esta regla funciona bastante bien. ¿Te ha pasado que estás sintonizando un segmento hablado y los locutores empiezan hablando de los problemas de pareja y terminan hablando de la inflación financiera?

“Esta regla de programación ha llevado a una simplificación excesiva y a la pérdida de oportunidades debido al temor de confiar en las personalidades para desarrollar un segmento de forma natural”, menciona Tracy.

Se sugiere que los segmentos hablados en la radio tengan un poco más de naturalidad, tal y como se llevaría a cabo una charla con un amigo, sin importar si se ha saltado de un tema a otro, evidentemente, con transiciones bien logradas, lo cual será básico para que el oyente entienda por qué se inició en un punto y se terminó 5 kilómetros después en un tema completamente distinto.

¿Qué no hacer?

No puedes pasar de tener una discusión con tu co-host sobre el exceso de calor que hizo el fin de semana, para luego felicitar al equipo local de futbol por su excelente desempeño y terminar por hablar de los conciertos que vienen en la ciudad. Si vas a ligar tantos temas, debe haber un punto focal/común entre ellos.

¿Qué sí hacer?

La planificación de transiciones de un elemento al siguiente crea conexiones perfectas entre temas. Una breve pausa entre pensamientos es suficiente para «cambiar de marcha» o incluso el hacer énfasis en el punto de unión entre un tópico y otro podría servir a encontrar una conexión natural.

Un ejemplo de cómo hacer una transición sería: “Tristemente el concierto de la cantante Billie Eilish en la Ciudad de México se canceló debido a las fuertes lluvias registradas en varias alcaldías; por cierto, hablando de lluvias, según el Sistema de Aguas de la CDMX dijo que éste será uno de los años con las lluvias más intensas”.

Para lograr transiciones que fluyan de manera adecuada y que no confundan al oyente es necesario que te sientes a practicar con tus locutores, pidiéndoles que unan varios temas en un mismo segmento de tres o cuatro minutos.

Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagroup.com

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