Este fin de semana leí un artículo del consultor de radio estadounidense Fred Jacobs llamado “It’s a simple question: do you like your job?” (“Una pregunta sencilla: ¿a usted le gusta su trabajo?”)
En dicho artículo, Jacobs cuenta que vio un segmento del programa “CBS Sunday Morning” en el que revelaban que el gran actor Harrison Ford también anda más ocupado que nunca a sus 80 años.
El protagonista de “Indiana Jones” promociona actualmente la quinta película de esta serie, trabaja en una nueva película llamada “1923” al lado de Helen Mirren y está grabando una nueva cinta de “Capitán América”.
Y lo más curioso es que Ford, en su juventud, no pensaba en ser actor. Él quería hacer una carrera de radio. Fue el primer locutor en la emisora de su escuela secundaria, WMTH, y el primer comentarista deportivo durante su último año.
En 1964 viajó a Los Ángeles para solicitar un trabajo como locutor de radio. No lo consiguió, pero se quedó en California y finalmente firmó un contrato de 150 dólares a la semana en un programa de nuevos talentos de Columbia Pictures, interpretando pequeños papeles en películas.
Ahí se olvidó de la radio, pero encontró lo que se convertiría su pasión: el cine, algo que continúa disfrutando hacer como en sus primeros días.
Y trayendo este ejemplo a un plano más cercano, el pasado 29 de enero cumplió 80 años Hernán Peláez, el más reconocido y respetado comentarista deportivo de Colombia y uno de los mayores referentes de la radio en el país.
Peláez hizo sus estudios en el colegio San Bartolomé de La Merced en Bogotá. En entrevista con el diario El Tiempo confiesa que no fue un estudiante brillante. “Solo pensaba en jugar fútbol en los recreos”, admitió.
A pesar de ello, logró pasar a la Universidad de América para estudiar ingeniería química, influenciado por un tío y un primo que trabajaban en ese campo. Y, precisamente, mientras estudiaba se presentó su primera oportunidad para trabajar en radio.
En 1964, a sus 21 años, cubrió para Radio Modelo de Bogotá el Torneo Juventud de América, un campeonato juvenil de fútbol, y probablemente ese fue el momento en que no pudo sacar de su cabeza la pasión por la radio.
Peláez terminó su carrera y se graduó en 1967. Ejerció su ingeniería durante 10 años en empresas importante como Shell, Esso y Carboquímica, pero al final pudo más el amor por la radio y se dedicó a ella con mucho éxito, logrando audiencias masivas e influenciando a muchas personas a seguir sus pasos.
Y lo más llamativo podría ser que, aunque anunció su retiro en noviembre de 2015, siguió trabajando en un pódcast, primero, y luego regresó a W Radio donde hoy, a sus 80 años, comparte sus comentarios con Martín de Francisco.
Ejemplos como esos puede haber montones en cada país, en cada continente. Nada se iguala a poder trabajar en lo que a uno más le gusta. Y la radio es una de esas grandes pasiones que envuelve a muchas personas.
Quien trabaja en ella seguramente lo sabe. Tan pronto se tiene la primera oportunidad de hablar por un micrófono o poner al aire una canción, ya no hay marcha atrás.
Y estoy seguro de que no soy el único que vive esta pasión. A mediados del año pasado, la empresa Jacobs Media entrevistó a 750 miembros de la comunidad de talentos y productores de radio que emiten programas al aire en Estados Unidos, y entre las preguntas de la encuesta se les pidió que dijeran las «razones principales» por las que trabajan en radio.
Estos fueron los resultados de esa pregunta dentro de la encuesta:
Como se aprecia, casi el 80% dijo que trabaja en radio porque es algo divertido, y el 77% dijo que lo hace para entretener al público.
Por qué es tan divertido nuestro trabajo
Tal y como se aprecia en la gráfica, la encuesta arrojó otros resultados. Solo como información, y para quienes no dominan el inglés, las otras respuestas en orden de importancia fueron:
- Es lo único que sé hacer/Es lo mejor que sé hacer
- Es emocionalmente enriquecedor
- Para apoyar a la comunidad
- Para conectarme con mucha gente
- Para informar
- Disfruto ser parte de un equipo
- Es un estilo de vida
- Me encanta la música
- Por dinero
- Por fama
- Para conseguir sexo y relaciones personales.
Yo no sé qué tan sinceros hayan sido con las 3 últimas respuestas, pero a juzgar por los 2 primeros lugares, no cabe la menor duda de que la radio es muy divertida y que la mayoría de quienes trabajamos en ella estamos de acuerdo en eso.
Y uno podría complementar esos resultados con otros aspectos que también podrían hacer de la radio un trabajo realmente entretenido.
Por ejemplo:
- Nos pagan por poner música y por divertirnos al aire.
- En la radio pasan muchas cosas chistosas, divertidas, extrañas, curiosas. Nunca faltarán anécdotas e historias para contar.
- No hay tiempo de aburrirse. Nunca faltan cosas por hacer. Siempre hay trabajo pendiente.
- Los compañeros de trabajo están dispuestos a ayudar cuando uno se siente abrumado por el trabajo.
- Muchas veces se tiene la oportunidad de escuchar música nueva o de enterarse de noticias mucho antes que los demás.
- Nunca faltarán las risas. Hay oyentes que son muy divertidos, ya sea pidiendo canciones, opinando sobre algún tema, contando una anécdota o participando en un concurso.
- Es posible conseguir pareja (temporal o permanente)
- Es divertido jugar con la imaginación del público.
- Es divertido y gratificante saber que uno pudo sacarles una sonrisa a sus oyentes o mejorar su estado de ánimo.
- A menudo se está expuesto a música de la que nunca ha oído hablar. Ese descubrimiento es emocionante y probablemente se convertirá en parte de su música favorita.
- Se conoce gente importante: políticos, directores, actores y actrices, modelos, ejecutivos de grandes empresas, talentos, músicos, etc.
- Las oportunidades para establecer contactos son abundantes.
- Se crean relaciones muy cercanas con los compañeros de trabajo, porque no hay mucha gente que se dedique a la radio, comparado con otras profesiones.
- Es posible darse a conocer y hasta radicarse en otra ciudad o, incluso, en otro país.
- Es emocionante saber que al día siguiente se tendrá una nueva oportunidad de sentarse frente al micrófono o a manejar los equipos para hacer radio.
- Se tiene la oportunidad de ir a eventos divertidos, pasar un rato detrás del escenario y hasta conocer de primera mano a grandes artistas.
- Es el emporio de la creatividad. Es muy probable que muchas de sus ideas sean escuchadas e inclusive llevadas a cabo.
- Hay muchos beneficios: comida gratis; entradas a parques de diversiones y conciertos; obsequios de clientes y disqueras; acceso a lugares a los que no puede llegar la gente del común; invitaciones a entrevistas y meet & greets.
- Es posible impulsar una carrera de influencer, de youtuber o simplemente ganar muchos seguidores, ser muy reconocido en redes sociales y monetizar esa presencia.
- Salen muchas oportunidades para grabar comerciales, audiovisuales y otros trabajos de voz.
- También hay oportunidades de ser llamado a animar fiestas y eventos y ganar dinero extra con ellos.
- Es posible ascender en su carrera profesional. Si le pone empeño a su carrera podría llegar a ocupar cargos directivos, incluso trabajos para los que pensaba que no estaba capacitado o que nunca iba a realizar.
Conclusión
Seguramente usted encontrará muchas otras características que hacen de su trabajo en radio algo divertido, algo que hace que no veamos la hora de estar al aire de nuevo, que aceptemos de buena gana trabajar un fin de semana, un fin de año e incluso un horario nocturno o de madrugada.
Al igual que aquí en radioNOTAS, al final del artículo de Fred Jacobs hay un espacio para que los lectores expresen sus opiniones. Luego de leer esa nota escribí mi visión personal de por qué no me puedo aburrir nunca de trabajar en radio. Esto fue lo que dije:
“¿En qué otro trabajo puedes conocer a las estrellas, sentarte a hablar con ellas frente al micrófono y verlas cantar a tu lado?
¿Qué tan aburrido puede estar alguien si puede ser invitado a conciertos en todo el país y el mundo, estar detrás del escenario y hacerse amigo de esos artistas?
¿Cómo podría aburrirse sabiendo que a la mañana siguiente llegará a la estación de radio y se sentará junto a un excelente talento que lo entretendrá, informará y hará reír?
¿Cómo puedes estar desmotivado si en la radio es posible sentarse, poner tu música favorita y contagiar a la audiencia con ella y con los sentimientos que les transmites con tu voz?
La radio es mi pasión desde 1975. Gracias a ella conocí a mi esposa, eduqué a mis dos hijas y pude ganarme la vida, viajar por medio mundo, jubilarme y vivir tranquilo en una costa en el Caribe.
Pero es imposible dejar de hacer radio.
Hoy, casi 50 años después y jubilado, sigo asesorando estaciones de radio en Panamá, Costa Rica, Chile y Colombia y a un talento hispano en San Antonio, Texas. Escribo 2 artículos radiales semanales en mi blog en el portal radioNOTAS y produzco y presento un programa radial semanal en mi ciudad natal, Medellín, Colombia.
Nunca me he aburrido de mi trabajo en la radio. Ni siquiera cuando he cometido errores, o cuando las estaciones a mi cargo han perdido audiencia frente a sus competidores.
¡Ojalá todos los trabajos de la vida fueran tan emocionantes, divertidos y satisfactorios como la radio!”
Y a usted: ¿qué es lo que más le gusta de trabajar en radio?