Cada vez es más común el uso de estudios de grabación caseros por parte de los actores de voz y locutores en general. Así lo permiten las nuevas tecnologías, lo que es, a la vez, una gran ventaja. Nada mejor que uno mismo poder grabar y producir a su propio ritmo sus trabajos en casa.
Sin embargo, hay momentos en los cuales se nos exige ir a un estudio de grabación, especialmente si se trata de trabajos complicados, el productor de la agencia quiere estar allí o se requiere de una calidad muy especial, y es allí donde tenemos que demostrar nuestro profesionalismo en todos los aspectos.
Y lo digo no solo porque vamos a demostrar nuestras habilidades, sino porque también vamos a mostrar nuestra educación y buenos modales y comportamiento. Al fin y al cabo, ellos han hecho una gran inversión en sus estudios y quieren que todo funcione perfectamente.
Al final del día, todo se reduce a una simple etiqueta y modales básicos. La mayoría de nosotros ya sabemos esto, pero usted se sorprendería al saber que hay mucha gente que carece de este tipo de conocimiento.
El proceso de grabar un audio es muy colaborativo y normalmente requiere trabajo en equipo. Hay muchos tipos de personalidades y egos diferentes con los que usted se va a encontrar en un estudio, por lo que es importante que todos los involucrados muestren respeto por los demás y un sentido general de la etiqueta.
Normalmente, usted nunca va a encontrar colgada en la pared una gran lista de reglas sobre cómo comportarse en el estudio. Esto es algo que la gente sabe o ya debería saber cuando ingresa a un entorno profesional.
Sin embargo, hay cosas que el sentido común nos dicta.
Hay que recordar que, en nuestra profesión de actores de voz, la reputación es muy importante, y las oportunidades a menudo provienen de los buenos comentarios que otros hagan de su trabajo.
Lo que usted haga, y su comportamiento en general, tienen mucho peso y fácilmente pueden ser el factor que puede hacer o deshacer su carrera, así que hay que asegurarse de causar una buena impresión frente a los demás.
Ya sea que usted es ingeniero, locutor, productor, copy, pasante o simplemente un amigo, tener el conocimiento de la etiqueta que se debe mantener en un estudio puede marcar la diferencia entre una sesión agradable y fructífera o una experiencia difícil y frustrante.
A continuación, presento 8 reglas de etiqueta no escritas que todos deberíamos seguir para garantizar una experiencia de grabación positiva y productiva.
1. No invite a amigos a la sesión
Cuando esté en una sesión de grabación no debería invitar a nadie, a menos que obtenga permiso primero. O si obtiene permiso para invitar a algunos amigos, no invite a diez.
Cuando hay demasiada gente en el estudio, puede ser una gran distracción para el artista o productor que trabaja, sin mencionar que es de mala educación invitar a personas a un espacio que no es el suyo.
Los estudios no son clubes y las sesiones no son fiestas. Las sesiones de grabación deben ser divertidas y agradables, pero también deben tomarse muy en serio.
La locución es su oficio y cuando está en el estudio debe tratarlo como si estuviera en una oficina trabajando. Nadie querría que un grupo de personas en su oficina lo distraiga, especialmente si no están ayudando o beneficiándose del trabajo en sí.
Cada segundo cuenta cuando usted se esmera por dar lo mejor de su talento en un tiempo limitado. A menos que estén ayudando con el proyecto, quienes se encuentran en el estudio lo único que hacen es ralentizar el proceso de grabación.
En pocas palabras, reduzca al mínimo las visitas al estudio, traiga solo personas en las que confíe mucho y siempre pida permiso a la persona que paga por la sesión antes de invitar a cualquier amigo a su espacio creativo. Lo que nos lleva a nuestro siguiente punto….
2. Grabadoras encendidas, bocas cerradas
Entrar al estudio puede ser una experiencia extremadamente emocionante, especialmente para alguien que nunca ha estado en un entorno de grabación profesional. Si a usted lo apasiona la locución o la producción de audio en general, puede ser natural hablar mucho, hacer preguntas y sugerencias.
Sin embargo, esa charla adicional distrae mucho al artista o al productor con el que trabaja. Al entrar a interpretar un texto, un locutor tiende a entrar en una zona en la que necesita perfeccionarse y concentrarse por completo. Es muy fácil salir de esta zona cuando hay demasiadas distracciones externas.
Además, los estudios de grabación están construidos acústicamente y diseñados para hacer que las voces suenen como si estuvieran bajo un microscopio. Si alguien está grabando y hay personas hablando en la sala, incluso si están hablando en voz baja, esa conversación puede pasar fácilmente a la grabación y arruinar una toma completa.
Por esto es tan importante no invitar a personas que no estén ayudando en el proceso de grabación. Cuanta más gente haya en el estudio, más conversaciones de fondo habrá. Si usted llega como invitado, procure hablar lo mínimo, o salga del estudio para conversar.
Y algo muy importante: nunca acepte una llamada telefónica cuando alguien más esté grabando. Esto parece obvio, pero hay gente que no se da cuenta. No hay nada más grosero e irrespetuoso que aceptar una llamada telefónica durante una sesión de grabación.
3) Sea amable y respetuoso… con todos
Todos deberíamos tratar a la gente como nos gusta que nos traten a nosotros, y en esto no puede haber distinciones de ningún tipo.
Esta regla debería ser evidente, pero hay demasiados casos en los que personalmente he sido testigo de egos inflados y falta de respeto por los demás al grabar, especialmente cuando se trata de practicantes, que a menudo son maltratados por su falta de conocimientos o experiencia.
En general, siempre hay que ser respetuoso y amable con los demás. Ahora, es posible que no siempre se lleve bien con todos y que tenga desacuerdos con algunas personas con las que trabaja, pero no pelee con ellos. Recuerde que es posible que, en algún momento, tenga que volver a grabar en ese mismo estudio.
4. Olvídese por un momento de su Instagram
Muchos estudios tienen una política de prohibir el uso de cámaras y, si no está seguro de si esta regla se aplica en el estudio en el que se encuentra, sea precavido. Siempre querrá pedir permiso antes de comenzar a tomar fotos o videos en el estudio.
Esto puede no ser un gran problema en algunas instalaciones, pero, aun así, no sea ese tipo molesto que siempre está tomando fotos y videos mientras la gente intenta trabajar.
Y, como dije arriba, no sea esa persona a la que le suena el teléfono en el momento más inoportuno. Asegúrese de apagar su teléfono y concentrarse en su trabajo. A menos que esté esperando un bebé o que alguien realmente importante lo llame, apague su teléfono y permita que le dejen un mensaje para leerlo después.
5. Deje la sala más limpia de lo que la encontró
Un productor está muy ocupado haciendo su labor. No tiene mucho sentido, y es una falta de consideración con esa persona, si usted deja en el estudio papeles, pocillos, envases y otros elementos por ahí regados. Él no tiene por qué hacer el aseo luego de que usted terminó su trabajo.
No es trabajo de los empleados del estudio limpiar lo que usted ensucia cuando termina de grabar. A menos que su mamá esté allí para hacerlo por usted, siempre debe ordenar lo que usó antes de irse. Esto significa sacar la basura, acomodar los muebles si los movió, limpiar las superficies que se hayan ensuciado, volver a colocar en su sitio los audífonos y el micrófono, etc.
Incluso si hay basura que estaba en el estudio antes de que usted llegara, haga un esfuerzo adicional para dejar el estudio más limpio de como lo encontró.
Esos pequeños gestos de amabilidad son muy tenidos en cuenta y apreciados por los empleados del estudio. Incluso si hay alguien que se ofrece a limpiar el estudio después de que usted termine, lo correcto es ayudarlo.
6. Ver y no tocar
A menos que usted sea el ingeniero y esté muy bien informado sobre el funcionamiento del equipo de estudio, no toque ni manipule nada. El giro más leve de una perilla o el ajuste más pequeño de una configuración pueden arruinar toda la grabación y ocasionar que, posiblemente, haya que volver a hacer un proyecto completo.
Se trata de respeto básico. No toque nada que no sea suyo.
Si siente que algo anda mal con una configuración o sonido, hable con su ingeniero y cortésmente pregúntele qué se puede hacer para solucionarlo. A usted, seguramente, no le gustaría que alguien entrara en su casa y comenzara a jugar con sus pertenencias personales.
7. Venga preparado y establezca expectativas y objetivos
Una de las peores cosas que usted puede hacer en el estudio es llegar sin estar preparado. Antes de poner un pie en la sesión de grabación, asegúrese de tener una idea clara de lo que espera de esa sesión.
Por ejemplo, trate de que le envíen el texto con anticipación para saber de lo que va a hablar, para ver si hay palabras o nombres difíciles de pronunciar o si están en un idioma extranjero.
Revise a ver si puede hacer sugerencias de cómo mejorar el texto y darse cuenta de dónde debe hacer determinadas inflexiones, acentos e intenciones.
Establezca objetivos de lo que quiere lograr de la sesión y cuánto tiempo quiere pasar trabajando en diferentes proyectos. A veces, especialmente si se trata de largos documentales o audiolibros, la grabación se estanca al no lograr lo que se buscaba.
Si esto sucede, siga adelante con el resto y regrese a ese punto difícil al final. Lo importante es que el tiempo rinda y el trabajo fluya. El productor sabrá editar e insertar esa parte en el punto correcto.
Piense con antelación en todo lo que pueda necesitar en el estudio. Haga una lista o empaque una bolsa con anticipación para que no se arriesgue a olvidar algo como una USB o el texto que le dieron. Ingrese a la sesión listo para comenzar, de modo que no pierda tiempo.
Y esa preparación incluye no solo lo material sino también lo físico y mental. Antes de grabar, es crucial desconectarse de cualquier distracción externa o negatividad y entrar completamente listo para entregar el mejor trabajo posible. Recuerde que su estado de ánimo se podría ver reflejado en su trabajo.
Cuídese también si piensa salir de fiesta o quedarse despierto hasta tarde la noche anterior. Esto también podría afectar su voz y su desempeño frente al micrófono. Usted debería estar al 100% de sus condiciones al llegar al estudio.
8. Llegue a tiempo
No hay nada peor que hacer esperar a la gente. Respete su tiempo y preséntese a la hora acordada. Es posible que tenga que llegar tarde debido a un accidente o a una emergencia. Eso es comprensible, pero si no tiene disculpa, le estará faltando el respeto a los demás y demostrará que no le importa su tiempo.
Conclusión
Si usted es un veterano profesional de la locución seguramente ya conocía estas reglas de etiqueta y las aplica siempre que va a grabar a un estudio profesional. Y si aún no lo hace, este es un buen momento para comenzar. Es una gran manera de demostrar su profesionalismo, lo que seguramente se verá reflejado en nuevos contratos.
Una grabación debe ser una experiencia divertida, placentera y productiva, pero la falta de etiqueta en el estudio puede arruinar rápidamente el ambiente e interrumpir el proceso creativo.
Si usted tiene amigos que son o aspiran a ser profesionales de la grabación, no dude en compartir este artículo con ellos. El conocimiento es poder, y cuanto usted más sabe, más crece.