El primer esfuerzo que imprimes a tu show regirá la energía del resto

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¿Te ha pasado que escuchas un show matutino y de pronto los locutores al ser las seis de la mañana inician con mucha flojera? Y más si es lunes. Imagínate, una charla aburrida al aire entre anfitriones que vienen cansados de un fin de semana de fiesta, en donde realmente sólo le dan la bienvenida al público, mandan al reporte del tránsito y dicen los temas que se tocarán a lo largo del espacio al aire; esto realmente es aburrido y ahuyentará a tu audiencia.

Tracy Johnson, coach y experto de la radiodifusión estadounidense dio a conocer una pequeña platica aburrida que una vez escuchó en un morning show; a continuación te la dejamos:

—Buenos días. ¿Cómo estás?

—Bien. ¿Qué hiciste ayer por la noche?

—No mucho, estuve ordenando algunos pendientes.

—Veamos qué tendremos durante el programa de hoy (empieza a mencionar una lista genérica de temáticas expresadas sin detalles y entusiasmo)

Tracy explicó que esta charla aburrida duró aproximadamente cuatro minutos, a esto le siguió una sección, luego comerciales y música. Así se fueron los primeros minutos de un show de radio que realmente nadie anhelaría escuchar. Al preguntarles a los conductores que por qué hacían esto, ellos respondieron: Sólo es nuestro descanso de calentamiento; sólo estamos iniciando el espectáculo.

Justamente con este ritmo terrible se pasaron los primeros 20 minutos del programa, lo cual significa el 33% de la primera hora y el 10% del show completo, suponiendo que éste duraba tres horas. ¡Qué desperdicio! ¿Te das cuenta por qué a veces los ratings van en picada? La radio de hoy necesita electricidad, locutores apasionados, dinámicos y comprometidos. La gente necesita animarse para salir a sus trabajos, escuela y demás labores.

Hay algunos escenarios imaginarios que seguramente no perdonarías y que resultan una analogía de los locutores que te contamos:

  • Llegas a un McDonald’s cinco minutos después de que abrieron y de pronto pides un café. El empleado principal te dice que aún no han puesto la cafetera, pero que si esperas 15 minutos probablemente puedas tener tu bebida.
  • Se abren las puertas de Disney World, pero Mickey y Donald no están listos, ni siquiera han salido; mientras que Goofy vaga por ahí sin la cabeza puesta.
  • Inicia un partido de futbol americano y el mariscal dice que es momento de hacer lo que sea, cada quien debe decidir cuál es su mejor jugada y ejecutarla; al final es sólo la primera jugada, no pasa nada.

En cada unos de los ejemplos anteriores, incluyendo el de la radio, los clientes se sentirían decepcionados, ya que no están obteniendo la experiencia deseada, ni se están cumpliendo las expectativas que se tienen al respecto del concepto de un ‘producto de calidad’.

Muchos locutores están seguros de que su turno inicia al momento en que abren el micrófono, pero es o no es verdad, este inicia desde que el comunicador llega a cabina y se prepara para dar lo mejor de sí, dejando sus problemas afuera para entretener al público.

Antes de iniciar cada show, ten en cuenta las siguientes preguntas:

  • ¿Qué impresión se están llevando de ti las personas que día con día sintonizan?
  • ¿Tu desempeño diario está ayudando a crecer los ratings?
  • ¿Realmente iniciaste tu programa con toda la actitud o estás esperando a que se te pase la flojera?

Así puedes quitar la flojera y la mala actitud:

  • Llega al menos media hora antes de iniciar tu show
  • Prepárate con puntos importantes a destacar de cada uno de los temas que tocarás
  • Acuérdate, estás realizando un espectáculo no un turno

Ten en mente que las oportunidades que tienes para emocionar al público son limitadas; si no aprovechas el tiempo al aire, es probable que la gente le cambie a otra emisora.

Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagroup.com

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