Modular la voz al hablar en público es imprescindible para tener impacto. Si quieres causar alguna emoción específica, si deseas convencer de algo, si pretendes maravillar a alguien con una narración, lo único que tienes qué hacer es modular la voz; pero ¿a qué nos referimos por este término? A utilizar todos los recursos vocales con los que contamos para lograr algo, tales como el volumen, el aire, las pausas, los tonos y demás.
Uno de los puntos esenciales de este tema es cómo captar la atención de las personas. Sin duda la variación de los elementos enumerados en el párrafo anterior, van a hacer que tengas impacto profesional, a esto le tienes que sumar tu narrativa y la capacidad para realizar el ‘storytelling’. Ser locutor no es sencillo, sin embargo, a continuación queremos ofrecerte algunos puntos que debes de tomar en cuenta en cuanto a la modulación de voz refiere:
Quien no modula, aburre
Las personas que hablan todo en el mismo tono y ritmo tienden por aburrir a su audiencia. Esto es análogo a un electrocardiograma, si tú eres plano en tu personalidad y en tu voz, estás muerto; la gente quiere chispa, carisma, dinámicas vocales.
- Cambia el volumen
No todo lo que digas tiene que ser escandaloso. Hay locutores que abren el micrófono y todo lo dicen con el mismo volumen e intención a tope. Eso hará que fácilmente pierdas la atención del público. Imagínate que de pronto estás contando algo con un volumen alto, y de pronto, susurras unas cuantas apalabras a tu público; esa variación hará que lo saques de su zona de confort sonora, lo cual hará que la atención regrese a ti por default. El volumen alto ayuda a dar dramatismo y el volumen bajo da fuerza y reafirma los mensajes.
- Revisa el tono
El intercalar frases en tonos agudos con tonos graves ayudará a que no pierdas la atención del público. Los graves te ayudan a dar mensajes un poco más profundos y contundentes, mientras que los agudos se asocian a un mood festivo y relajado.
- Haz cambios de ritmo
Este elemento te ayuda a dar dramatismo, a generar impacto. Esto hace referencia a la velocidad que estés utilizando al momento de comunicarte. Las pausas son esenciales para que un mensaje sea contundente y a la vez pueda entenderse mejor, elige sabiamente en dónde utilizarlas. Regularmente cuando estás hablando de algo serio sueles hablar lento, mientras que los temas más banales se tocan con un ritmo rápido.
- ¡Métele intención!
La intención les da dirección a los mensajes y nos habla sobre las emociones que como locutor le imprimes a cada una de las palabras que utilizas al hablar.
Al incrementar tu capacidad de modulación, tu impacto será mucho mayor.
Esta nota fue realizada con base en un videoblog publicado por Humberto Gutiérrez, experto en Imagen Pública.
