En cierta parte del mundo se está viviendo un contexto violento, sin embargo, especialmente en México resulta evidente que los profesionales del periodismo no están teniendo la protección que requieren en el desempeño de su labor. Tan sólo en la última semana se han reportado tres homicidios de personas que se dedican a esta noble profesión de comunicar ideas, hechos o palabras; sus nombres son: Yesenia Mollinedo, Sheila Johana García y Luis Enrique Ramírez. En lo que van del año han sido 11 los periodistas hallados sin vida.
La Secretaría de Gobernación (Segob) de México ha planteado un Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, sin embargo, esto no es suficiente, ante el contexto que se vive.
Sabemos que este portal se enfoca en hablar un poco más de la radio musical, sin embargo, creemos que este tema es importante, puesto que en la radio noticiosa diariamente hay decenas de periodistas que no tienen las garantías básicas para ejercer su profesión.
Guillermo Fernández Maldonado, representante de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos propuso ocho puntos que podrían funcionar para mejorar la seguridad de los periodistas en México.
- Reconocer la importancia de la labor de defensores y periodistas. La visibilización de estos dos trabajos ayudará a que la sociedad entienda más el papel de estos profesionales, dejando de estigmatizarlos. Es necesario que todas las instituciones del Estado condenen públicamente amenazas y agresiones.
- Emplear una definición amplia que ayude a identificar a defensores y periodistas.
- Superar la impunidad en los crímenes. El Estado debe garantizar investigaciones eficaces y dar a conocer las sentencias que se han dado contra agresores.
- Visibilizar el rol de las mujeres. En Latinoamérica se vive una marcada violencia de género; si a esto se le suma un desempeño profesional en el periodismo, las féminas se encuentran en un lugar más vulnerable. Las medidas de protección y prevención deben adaptarse al entorno.
- Aceptar escrutinio a funcionarios públicos. A muchos personajes con cargos públicos no les gusta que se les cuestione sobre su desempeño, sin embargo, estos deben aceptar que al llegar a estas posiciones, se mantienen visibles para todos.
- Evitar usar acciones legales. Muchas veces, aunque las demandas contra periodistas son improcedentes, quienes las realizan saben que esta es una forma de amedrentamiento.
- Regulación de propaganda oficial es necesaria, ya que se puede utilizar como mecanismo de presión o autocensura.
- Realizar un registro de agresores, en donde pueda estar una lista disponible de manera pública.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Radio Fórmula.