En ocasiones en la radio deseamos ser inclusivos y darle oportunidad a nuevos invitados de que expresen sus conocimientos o simplemente den sus puntos de vista, pero en el intento podemos fracasar. ¿Te ha pasado que llevas a alguien a la cabina por primera vez y de pronto te das cuenta que esta persona está tan nerviosa que sólo te responde con monosílabos? O por el contrario, ¿Te han tocado invitados que hablan y hablan para no dar alguna idea clara? Por eso muchas emisoras prefieren siempre tener al aire a los mismos especialistas, para evitar momentos incomodos.
Eso sí, para que los invitados se centren en responder lo que deseas saber, debes guiarlos, porque de lo contrario, si hay malas preguntas y además no hay límites de tiempo en las respuestas que te dan, realmente es muy probable que no llegues a ningún lado.
A continuación hemos preparado una lista de las personas que deber EVITAR cuanto antes en la radio:
- Alarmistas
Con la pandemia se dio mucho que con tal de tener contenido, los productores invitaban a cualquier médico a hablar del tema de COVID-19, sin importar que estos no tuvieran formación virológica y mucho menos epidemiológica. ¿Qué pasaba? Que los especialistas muchas veces no contaban con las bases suficientes de conocimientos y sólo lograban alarmar a la población.
- Aburridas
Seguramente te has topado con personas que hablan todo el tiempo en el mismo tono de voz y que a su vez no tienen la habilidad de contar una historia imprimiendo emociones. Preferentemente no las invites a la radio, pero si ya estás al aire y tienes que solucionar, te recomendamos encarrilar la platica e interrumpir de vez en cuando para ir haciendo pequeños resúmenes de lo que se va diciendo. Será una forma rápida de recuperar la atención de la gente.
- Los que alargan sus respuestas
No está mal que los invitados duren mucho para explicar un tema, pero el problema llega cuando en el trayecto se pierden y empiezan a divagar. Si tienes a un entrevistado así, procura regresarlo al camino haciendo preguntas bastante concisas sobre lo que deseas saber.
- Bastante técnicos
Hay especialistas que, en su afán por verse un poco más interesantes, no aterrizan sus palabras para ser entendidas por ‘los mortales’, lo cual dificulta muchísimo la comprensión de un tema. Esto regularmente sucede cuando invitas a médicos, especialistas financieros o politólogos.
- Sin buen humor
No hay nada más feo que contar una anécdota o un chiste y fracasar en el intento con un interlocutor que no reacciona o no da retroalimentación de lo que acabas de decir. La radio necesita invitados carismáticos que te sigan la corriente.
Los malos invitados no significan el fin del mundo, pero si puedes evitarlos, ¡Hazlo!
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Rowan Walsh a través de radio.co
