A la gente en general le gusta sentir que sus ideas son tomadas en cuenta. Por lo regular cuando un proyecto sale adelante una persona es la que da la cara, sin embargo, es importante hacer saber que hubo un equipo apoyando para que las cosas sucedieran.
Entonces, ¿Qué consideras que es más poderoso a la hora de hablar con un cliente? Decir: “Se me ocurrió una idea que puede funcionar para tu negocio” o “A mi equipo y a mí se nos ocurrió una idea que puede funcionar para tu negocio”. En definitiva, creemos que la segunda opción es la que resulta más impactante.
Yo VS Nosotros
Siempre recuerda el dicho popular que enuncia “Dos cabezas piensan mejor que una”.
Vamos a decirte dos declaraciones y tú mismo llegarás a la conclusión de cuál resulta más viable de compartir con tus clientes:
“Roberto, fíjate que estuve trabajando con la información que me brindaste al respecto de tu marca y llegué a la conclusión de que sería mejor sólo anunciarte en las noches. Sin duda creo que tu público potencial sintoniza mientras regresa de su trabajo a casa. Te conviene hacer lo que te digo”.
O
“Roberto, fíjate que tuve una reunión con mi equipo de trabajo y en conjunto, con base en la información que nos brindaste sobre tu marca, creemos que lo mejor sería anunciarte por las noches. Sin duda consideramos que tu público potencial sintoniza mientras regresa de su trabajo a casa. Opinamos que el hacer lo que te proponemos podría elevar tus ganancias”.
Sabemos que en ocasiones gran parte de las ideas que le compartas a tu cliente serán tuyas, y que probablemente no tienes un gran equipo trabajando a disposición para llegar a las mejores ideas, pero en cuestión de percepción es mejor atribuir el mérito a “nosotros”, a que parezca que tú mismo ideaste una estrategia. Profesionalmente vende más saber que una implementación estuvo pensada entre varias personas.
¿A quién atribuyes las ideas, a ti o a un equipo de trabajo?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Rick Fink a través de Radio Ink.