¿Te ha pasado que tienes que dar una mala noticia al aire y de tanta impresión que tienes ni siquiera sabes cómo comunicar tus ideas? Sin duda el realizar esto es una de las labores más difíciles de la locución, ya que tienes que regular tus emociones y a la vez expresarlas de la forma ‘más adecuada’ sin sobre alarmar a quien te está escuchando.
Pero ¿a qué nos referimos al hablar de malas noticias? Al despido de un compañero locutor, la muerte de algún personaje público, la muerte de un compañero de la radio, entre muchas otras opciones.
A continuación te damos algunos tips que pueden servirte para estos momentos tan incómodos en donde tus emociones están a prueba:
- Controla tu propia reacción
Toma tu tiempo para dar la noticia. Si aún sigues en shock es necesario que mandes a corte comercial y que pidas apoyo para que se reproduzca música por un buen tiempo. Una vez que estés más calmado puedes volver al aire y hablar al respecto. Si sabes que no lo puedes controlar, usa los beneficios de la comunicación escrita a través de tus redes sociales.
- Practica lo que vas a decir y cómo lo vas a decir
Mientras más practicado tengas lo que vas a decir, tu cerebro lo comunicará en automático, sin detenerse a razonar mucho en lo que está expresando. De esta forma puedes evitar una crisis emocional al aire.
- Crea el momento adecuado
El momento adecuado se crea por ti mismo, utilizando la musicalización correcta, los tonos de voz graves y además usando la solemnidad como una forma de auto apertura con tu público. No cambies repentinamente tu forma de comunicarte o el público tenderá a alarmarse.
- Da la mala noticia de entrada
Muchas veces cambiamos nuestro tono de comunicación a uno más serio y empezamos a dar contexto de las cosas, creando más tensión en la persona que nos está escuchando. Esto es negativo, por lo que te sugerimos que inicies con una pequeña frase de entrada y en seguida des la mala noticia; ya después puedes dar el contexto que quieras. Nunca inicies tu segmento con un “Tengo una mala noticia que darles”, ya que es una frase poco asertiva que predispone a los oyentes.
- Si es correcto, reconforta
Por ejemplo, si de trata del despido de un locutor, será importante que reconfortes a sus seguidores empatizando con frases como: “me puedo poner en tu lugar”, “sabemos que el vacío no se va a llenar, pero prometemos traerte diversión”, etc.
La asertividad es clave en el proceso de comunicar una mala noticia.
Esta nota fue realizada con base en un videoblog publicado por Álvaro Gordoa, experto en Imagen Pública.