El eterno canto de los grillos en mis oídos

Muchas de las radioNOTAS que publico acá están inspiradas en eventos de la vida real que me han sucedido a mí o a gente que conozco, y lo hago así, no con el fin de vanagloriarme sino de mostrar los aprendizajes obtenidos de esas diferentes situaciones.

Pienso que si en algún momento hice algo importante en mi carrera, algo que dejara huella, fue el haber sido el pionero de los ‘Morning Shows’ en Colombia. No digo que hiciera el mejor, pero sí fui el creador, junto a Donnie Miranda, de este tipo de programas que hoy usan prácticamente todas las emisoras musicales de mi país.

Y estoy convencido -muchos pueden pensar que estoy equivocado- de que programas como ‘La Luciérnaga’ de Caracol Radio y ‘Viva FM’ de Caracol Estéreo, se inspiraron en gran parte en los ‘Morning Shows’ que comenzamos a realizar a finales de los años 80.

Por esta razón, cuando fui llamado a conducir, junto a Jorge Alfredo Vargas, el programa ‘Voz Pópuli’ de Blu Radio en 2016, sentí que había llegado al tope de mi carrera como locutor o presentador de radio. Un sueño hecho realidad.

Claro, ya había conducido programas de la mañana en emisoras musicales, había acumulado años de experiencia, había participado en otros programas hablados en Blu Radio y era amigo de todos los integrantes de la mesa de trabajo. ¿Qué podía salir mal?

Pues salió mal algo que no esperaba. Un fenómeno perceptivo que consiste en ‘escuchar’ sonidos o latidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa, comenzó a afectar mis oídos. En latín se llama tinnitus, que significa tintineo. En español se le llama acúfenos.

Aunque no se sabe con exactitud cuál es la causa del tinnitus, sí se ha comprobado que la enfermedad de Menière, el estrés, las infecciones del oído medio, la edad, el tabaco y el alcohol pueden contribuir a la aparición y al desarrollo de este fenómeno.

Pero yo no fumo, no bebo, procuro vivir sin estrés, no sufro de la enfermedad de Menière aunque sí tengo una edad avanzada. Al final, la realidad es que el tinnitus me afectó por una simple razón: el abuso del volumen al usar audífonos.

Como buen disc-jockey que se respete, siempre que hice turnos o programas al aire acostumbré a usar auriculares a gran volumen, no solo porque me gusta disfrutar de la música sino para no perderme ningún detalle de todo lo que pasaba al salir al aire.

Quería monitorear el volumen de la música para saber cuándo comenzar a hablar; para escuchar con atención el intro de la siguiente canción; para escuchar con atención lo que decían mis compañeros de mesa; para comunicarme con el operador de audio o los productores, para atender las llamadas de los oyentes y, especialmente, para cuidar la modulación de mi voz.

El ambiente ruidoso de entrevistas, músicos, carcajadas, comunicación interna y externa con productores, operadores y compañeros de la mesa de trabajo en ‘Voz Pópuli’ terminó minando la poca salud que aún tenía en mis oídos y, tristemente, tuve que retirarme de esa función.

Así se destrozó uno de mis grandes sueños.

Es probable que muchos de quienes me leen haya sufrido de este problema. Es normal padecerlo de manera momentánea, por ejemplo, luego de asistir a un concierto, donde la amplificación es demasiado potente. Sí, queda retumbando en los oídos un pitido, un ruido molesto que, en la mayoría de los casos, desaparece al poco rato.

Pero también es posible que muchos padezcan de esta condición y, por ser jóvenes, no le presten mucha atención. Cuando jóvenes nos creemos inmortales. Pensamos que nada nos va a pasar y que nunca llegaremos a viejos.

El tinnitus no es una enfermedad, sino que con frecuencia es un síntoma de que la cóclea o el nervio auditivo han sufrido daños. Se calcula que aproximadamente un 10 % de la población sufre tinnitus. A la mayoría de las personas con acúfenos no les molesta el ruido en su vida cotidiana, sino que sólo lo perciben en ambientes silenciosos.

Sin embargo, para otras personas, el ruido causado por el tinnitus es tan molesto que acaba afectando su calidad de vida, muchas veces porque oyen el sonido continuamente y otras por las consecuencias psicológicas que tiene, como, por ejemplo, las dificultades a la hora de concentrarse y de dormir y una ansiedad y un malestar continuo.

Existe también una relación entre depresión y acúfenos y se calcula que aproximadamente la mitad de los pacientes con acúfenos sufre depresión.

Un artículo publicado esta semana en el diario El País de España, llamado “Vivir con un millón de grillos en los oídos: la batalla de los músicos españoles contra la sordera”, cuenta las experiencias de algunos artistas afectados por este fenómeno con historias realmente aterradoras.

Roberto Gañán «Pulpul», cantante y guitarrista de Ska-P, dice a ese diario que “Me asusté muchísimo. Hablé con mis compañeros de grupo y les dije: ‘Chicos, no puedo más. Tengo que parar. Necesito que esto pare’. Esos grillos me están matando”.

Josele Santiago, con carrera en solitario y cantante y guitarrista de Los Enemigos, ha perdido frecuencia aguda en los dos oídos y le dice a El País: “No me fío de lo que escucho cuando se hacen las mezclas de los discos. Y cuando estoy en una conversación con tres o cuatro personas me pierdo. Parezco un abuelo cebolleta. Sí, te entra miedo a perder el oído, claro. Y en los peores momentos de molestia se te agria el carácter. Y no es manera eso de vivir todo el día de mala leche”.

Otro ejemplo es el de Manuel J. Pizarro, baterista de Reincidentes, quien dice que en sus oídos escucha “… como una bandada de pájaros piando en mis oídos”.

La situación ha llegado a tal nivel que, incluso, ya se escuchan voces en España que piden que esta afectación del oído sea considerada una “enfermedad laboral” que afecta no solo a los músicos sino a todos quienes trabajamos con altos niveles de volumen de audio.

Pero el problema no es solo para quienes trabajamos con sonido: hoy en día se ha masificado el uso de audífonos. Es normal ver a la gente en todas partes escuchando su música, sus conversaciones, pódcasts y demás ofertas de audio disponibles gracias a la tecnología.

Y por eso todos debemos cuidarnos.

¿Eso significa que los auriculares que usamos todos los días podrían ser los culpables del zumbido en los oídos?

Definitivamente, es posible que escuchar música a un volumen alto a través de audífonos pueda causar pérdida de audición que resulte en tinnitus, pero es más el volumen al que se escuchan los audios que los auriculares en sí.

«La forma en que escucha, ya sea a través de auriculares o por otros medios, no causa pérdida de audición», dice Lori Zitelli, audióloga del Centro UPMC de Audiología y Audífonos en Pittsburgh. «Es lo alto del volumen de lo que uno escucha lo que causa daño con el tiempo».

Eso significa que no hace falta renunciar a los audífonos por completo para evitar desarrollar tinnitus, pero si usted los usa, aquí hay algunos datos que debe conocer y las precauciones que puede tomar para evitar este problema.

1. Demasiada exposición a ruidos fuertes provoca pérdida de audición, y esto es algo que está aumentando entre los jóvenes.

El tinnitus es más común en personas mayores de 55 años, como yo, porque es natural experimentar pérdida de audición a medida que se envejece. Recordemos que la pérdida de audición es una de las causas más comunes de tinnitus.

Pero la pérdida de audición se está volviendo más común en las personas más jóvenes, y las investigaciones sugieren que la exposición a ruidos fuertes es probablemente la culpable.

En el mundo actual, todos estamos expuestos con frecuencia a muchos ruidos (muchos de ellos muy fuertes). Pero para las personas más jóvenes en particular, muchas actividades populares tienden a ser ruidosas.

Solo hay que pensar en practicar pasatiempos ruidosos como hacer ejercicios con música a todo volumen o asistir a juegos deportivos y conciertos estruendosos. Además, cada vez es más común pasar la mayor parte del día con los audífonos puestos, ya sea que esté escuchando música mientras se hace ejercicio, viaja, trabaja o incluso cuando duerme.

Toda esta exposición constante al ruido, que proviene de auriculares y otras fuentes, puede contribuir a dañar la audición y, posiblemente, la estructura del oído interno, dice Zitelli.

Por su parte, la Asociación Estadounidense de Osteopatía dice que uno de cada cinco adolescentes experimenta pérdida auditiva de una forma u otra. Eso es aproximadamente un 30 por ciento más alto que las tasas de los años ochenta y noventa.

La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 1.100 millones de jóvenes corren el riesgo de perder la audición debido a la frecuencia y el volumen con el que escuchan sus dispositivos de audio personales y asisten a eventos ruidosos.

Un estudio que involucró a adolescentes suecos encontró un vínculo entre usar audífonos y escuchar a un volumen alto y tener mala audición. El estudio también encontró que los adolescentes que pasaban tres horas o más a la vez con los audífonos puestos tenían más probabilidades de experimentar tinnitus que aquellos que no usaban audífonos durante tanto tiempo.

Como dije más arriba, el tinnitus puede ser temporal en algunos casos, cuando las personas lo experimentan durante un corto período de tiempo después de ir a un concierto ruidoso o escuchar auriculares u otros parlantes demasiado alto.

El zumbido o silbido puede desaparecer después de un corto período de tiempo, pero puede haber dejado un daño permanente a las células ciliadas del oído. Estas células ciliadas controlan su capacidad para oír y, cuando se dañan, puede provocar una pérdida de audición.

Pero estas células ciliadas se dañan lentamente con el tiempo, lo que significa que la pérdida de audición se desarrolla gradualmente, y por esta razón, muchos no le prestamos atención al problema. Creemos que es algo pasajero o, en principio, no afecta nuestras vidas.

Actualmente, la investigación se centra en cómo promover el crecimiento de estas células ciliadas, pero hasta que haya una solución, es importante centrarse en proteger las que ya tiene, lo que usted puede hacer escuchando sus auriculares a niveles seguros.

2. Limitar el volumen, la duración y la frecuencia de la audición ayuda a proteger su audición

¿Qué se considera escuchar música a niveles peligrosos? Todo depende de la cantidad de tiempo que escuche a través de sus audífonos, del volumen que use y la frecuencia con la que los use.

En declaraciones al sitio Everyday Health, Zitelli dice que «Los efectos de la exposición al ruido dependen más de la dosis que de usar los audífonos. En otras palabras, se trata de qué tan fuerte es el sonido y cuánto tiempo los ha usado».

La Organización Mundial de la Salud dice que puede ser peligroso escuchar a 85 decibeles (dB) durante más de ocho horas al día. Ochenta y cinco dB es aproximadamente el nivel de tráfico de la ciudad. Cuando aumenta el volumen a 100 dB, el daño puede comenzar en tan solo 15 minutos. Escuchar a 100 dB es el volumen que esperaría en un concierto de rock.

Otra investigación sugiere seguir la regla 60-60: escuche su celular por periodos máximos de solo 60 minutos a la vez al 60 por ciento del volumen máximo, y dese un descanso de al menos otros 60 minutos entre sesiones para dar tiempo de que sus oídos se recuperen.

3. El tipo de auricular que usa puede contribuir al riesgo auditivo

Una recomendación final es la de elegir los audífonos con mucho cuidado para minimizar la cantidad de daño que podría causarle a su oído.

Hoy existe una gran variedad de auriculares de todos los tipos, tamaños, colores y precios, y muchas veces no pensamos en nuestra salud sino en vernos a la moda.

Los audífonos para colocar sobre las orejas son una mejor opción que los audífonos que se colocan directamente en el oído. Los que se usan sobre las orejas son mejores porque no están tan cerca de los tímpanos, lo que significa que los volúmenes equivalentes serán menos dañinos.

Otra posibilidad, aunque más costosa, es la de elegir auriculares con capacidad de cancelación de ruido, esos que cancelan el ruido de fondo. Esto porque al evitar todo lo que pasa afuera -tráfico, construcción, aviones, etc.- no hace falta subir tanto el volumen de lo que se está escuchando.

Pero si usted no es fanático de los audífonos para colocar sobre las orejas o no le alcanza el presupuesto para comprar unos con cancelación de ruido externo, busque auriculares holgados, que exponen el oído a un nivel de presión sonora más bajo que los audífonos internos, esos que se ajustan en el canal auditivo.

¿Hay cura contra el tinnitus?

Infortunadamente, hasta el momento no se ha descubierto ningún remedio o tratamiento que pueda erradicar los acúfenos de manera definitiva. Sin embargo, estas son algunas recomendaciones y posibles tratamientos para aliviar un poco el problema:

1. ¿Qué hacer si sufre de tinnitus?

Lo primero es ver a su médico de cabecera. El médico puede verificar si algo está bloqueando el canal auditivo, por ejemplo, si hay cera. El médico le preguntará acerca de su estado de salud actual, cualquier problema médico que tenga y qué tratamientos está siguiendo, para averiguar si hay algún problema subyacente o medicamento que está causando el tinnitus.

Si el médico no puede encontrar alguna razón médica que está causando el tinnitus, le puede referir a un otorrinolaringólogo. Este médico cirujano se especializa en trastornos del oído, nariz y garganta. El otorrinolaringólogo le realizará un examen físico de la cabeza, el cuello y los oídos, y le examinará su capacidad auditiva para determinar si tiene alguna sordera además del tinnitus. También es posible que lo refiera a un audiólogo, quien puede medir su capacidad auditiva y evaluar el tinnitus.

2. ¿Qué pasa cuando los sonidos en los oídos no desaparecen?

En algunas personas, el tinnitus no desaparece, y hasta puede empeorar. En ciertos casos es tan severo que las personas tienen problemas para oír, concentrarse o incluso dormir. El médico trabaja con ellas para encontrar maneras de reducir la severidad del ruido y el impacto que éste tiene en sus vidas.

3. ¿Existen tratamientos que puedan ayudarlo?

Aún no existe una cura para el tinnitus, pero hay tratamientos que ayudan a muchas personas a sobrellevar mejor este problema. Dependiendo de la gravedad del tinnitus y los aspectos de la vida que más afecta, la mayoría de los médicos proponen una combinación de los siguientes tratamientos:

• Audífonos especializados.
• Apoyo psicológico, que le ayudará a aprender a vivir con el tinnitus.
• Generadores portátiles de sonido que caben en el oído que usan un sonido suave y agradable para enmascarar el tinnitus.
• Generadores de sonido de mesa se usan como una ayuda para la relajación y el sueño.
• Estimulación acústica neuronal mediante un dispositivo que cabe en la palma de la mano y auriculares que transmiten una señal acústica de banda ancha integrada con música.
• Implantes cocleares.
• Medicamentos contra la depresión y la ansiedad.

4. ¿Cómo prevenir el tinnitus?

Como lo mencioné al principio, una de las causas más comunes del tinnitus es la pérdida de audición inducida por el ruido. Esta pérdida de audición es el resultado del daño a las células ciliadas sensoriales del oído interno.

Cualquier cosa que haga para limitar su exposición a ruidos fuertes—ya sea alejarse de las fuentes del ruido, bajar el volumen o usar protectores de oídos, ya sean tapones u orejeras—le ayudará a prevenir el tinnitus o a evitar que empeore.

Conclusión

No permita que sus sueños se vean truncados por un problema de salud que se puede evitar, como me sucedió a mí por falta de conocimientos y de alguien que me guiara.

Si usted cree que sufre de tinnitus, ya sea de manera temporal o crónica, o si tiene cualquier otro problema con sus oídos, por pequeño que sea, mi recomendación más seria es que visite a su médico de inmediato.

No deje pasar el tiempo. Estos problemas no se corrigen con el tiempo y, por el contrario, empeoran.

Y para quienes trabajamos en radio, pódcasts o en cualquiera otra plataforma, la recomendación es que procuremos no dejar que estos problemas se hagan mayores. Aunque la voz es nuestra gran herramienta de trabajo, sin una buena audición no podremos modular adecuadamente y podemos perder la entonación óptima.

Finalmente, advierto que cuando trato este tipo de temas, siempre dejo claro que no soy especialista ni tengo estudios médicos para sustentar mis comentarios. Simplemente me baso en mis casos personales y en información que encuentro en internet.