Anteriormente, hasta el surgimiento de las redes sociales, el teléfono fungía como la forma en que los radioescuchas podían comunicarse a cabina con sus locutores favoritos, sin embargo, al paso del tiempo esto se fue diversificando y llegaron los Tweets, mensajes de Facebook, uso de WhatsApp y la realidad es que esta interacción empezó a cambiar. Lo cierto es que el teléfono continúa siendo una forma más personal en la que los oyentes pueden expresar un mensaje de viva voz.
A lo largo del tiempo en muchas emisoras se ha evaluado si esta forma de comunicación continúa siendo oportuna en el contexto actual, llegando a diferentes conclusiones, ya que en muchas emisoras ya no existen número telefónicos, ahora la interacción sólo se da a través de medios digitales, esto respondiendo a los hábitos de consumo que tenga el público objetivo. Por ejemplo, en algunas emisoras dirigidas a la Gen Z, ya sólo tienen número de WhatsApp y redes sociales, pero el teléfono ha desaparecido del abanico de posibilidades para enlazarse con la emisora.
Aquí entra otra cuestión importante, para las emisoras que aún conserven sus teléfonos: ¡Úsenlos y no los descuelguen! Sabemos que puede ser agotador estar contestando una llamada tras otra, por lo que te sugerimos contrates un o una telefonista. La gente que llama sólo quiere sentirse cerca de la radio y al descolgar el teléfono sólo logras alejarla, tenlo muy presente.
Según Mike McVay, veterano de la radio estadounidense, el teléfono funge un papel esencial, ya que puede ser una herramienta de réplica ante lo que estés diciendo al aire, tanto para contradecir un discurso o simplemente para apoyar y aportar más elementos a una ideología determinada.
La credibilidad de una emisora de radio de cierto modo también se ve reflejada por este tipo de acercamiento con el público. ¿Qué pasa cuando una estación utiliza mensajes predeterminados para responderle a todos los oyentes a través de redes sociales? Evidentemente la despersonalización de nuestro servicio en este caso, podría traer graves consecuencias.
En este mismo sentido, no te otorga la misma credibilidad leer un mensaje al aire, que tener a quien emite el comentario en vivo y en directo. Tómalo en cuenta para tus próximas intervenciones. Además que tener llamadas al aire trae una dinámica distinta pues la charla se torna menos monótona, y a la vez se invita a otras personas a comunicarse.
En las ocasiones que algunas personas divertidas y extrovertidas se comuniquen, procura extender la llamada, pues de esta forma los demás oyentes se entretendrán. También es importante que sepas el momento exacto en el que se debe terminar una conversación al aire.
En conclusión, la radio del 2021 debe valerse del teléfono para seguir fomentando las principales características del medio: la calidez y la interacción humana.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Mike McVay a través de Radio Ink.