Hace algo más de un año publiqué un artículo llamado “Valoremos el tiempo del oyente”. En él invitaba a enganchar a la persona que nos escucha en los primeros segundos de nuestra salida al aire.
Lo anterior, como se explica en el artículo, se debe a que, según estudios recientes, nuestra capacidad de atención se ha reducido ante el gran volumen de opciones de las que disponemos para entretenernos, aprender e informarnos.
La conclusión era que si en los primeros 8 segundos usted no logra despertar la reacción del oyente, si no lo engancha con esa primera frase que le va a entregar, es muy posible que pierda su interés y se vaya a buscar otras opciones.
Si no lo ha hecho, lea el artículo. Es muy interesante.
Y lo anterior no aplica solamente para la radio. Hoy en día se hace extensivo, especialmente, a los pódcast.
A pesar de su crecimiento exponencial, uno de los graves problemas que tienen los pódcast es que hay demasiadas opciones, hay cientos de miles de ellos regados en la red, y se hace tedioso y difícil encontrar lo que uno quiere oír.
De hecho, una reciente investigación indica que solo el 1% de los pódcast se llevan el 99% de la audiencia. Sí, es una cruel realidad. El informe, presentado por la firma estadounidense Axios, muestra que solo los grandes productores pueden obtener ingresos significativos de los pódcast.
¿Y esto a qué se debe? Entre otras razones, a que no existe una plataforma sino muchas. Es decir, si usted quiere ver videos se va a YouTube, pero no existe un ‘Youtube’ de podcast. Hay que ir a buscarlos a miles de sitios
Por eso es que Spotify, Apple Music y Amazon están comprando productores de pódcast establecidos en la búsqueda de convertirse en las plataformas “oficiales” de pódcast que faciliten su búsqueda y escucha.
Cómo enganchar al usuario en 30 segundos
Hace un par de meses, en noviembre, se realizó la ya tradicional conferencia llamada Pódcast Movement, que durante los últimos 7 años ha reunido a podcasters novatos y activos para compartir novedades, cifras, ideas e información de todo lo que sucede en esa materia.
En esa conferencia, la más grande e importante del mundo, un panel de locutores profesionales de radio y de pódcast hace sesiones de críticas constructivas o ‘Airchecks’ a locutores novatos para ayudarlos a mejorar su trabajo.
Aunque es habitual que este evento se realice de manera presencial, esta vez, al igual que todos los eventos de este tipo en época de pandemia, se realizó de forma virtual, y durante su sesión insignia, llamada “Pódcast Makeover”, participaron grandes estrellas del pódcast para compartir sus experiencias.
Seth Resler, el anfitrión de esa sesión, quiso enfocar su charla en hacer énfasis en la necesidad de enganchar al oyente de pódcast en los primeros 30 segundos a través de una buena introducción llamativa e impactante, y para ello invitó a 5 panelistas que contaron sus secretos.
En el blog de la firma consultora Jacobs Media, el mismo Resler expone esos 5 consejos para hacer aperturas atrayentes, que hagan que el oyente quiera escuchar lo que viene.
1. Treinta segundos no es mucho tiempo.
Recuerde que el usuario tiene muchas opciones de entretenimiento. Está dejando de lado sus redes sociales, Netflix, la radio, la televisión, los videojuegos solo para tratar de encontrar un pódcast que tenga un tema que le interese.
Pero al buscar ese programa, su oyente potencial tendrá que navegar por varios sitios, hacer búsquedas extensas o encontrar recomendaciones de amigos o de las mismas plataformas que albergan los pódcast.
Cuando hay tanta oferta, no quiere perder tiempo. Como dije arriba, hay tantas opciones que si no encuentra algo rápido y claro se va para otro lado.
Resler concluye que los oyentes deciden si van a escuchar un pódcast completo con solo oír la presentación inicial. Esos 30 segundos de enganche en la presentación tienen que explicar claramente a la audiencia de qué se trata el pódcast.
El problema, especialmente con los más novatos y con quienes no han tenido una experiencia de radio, es que al iniciar su pódcast se ponen a hablar de cosas ociosas en lugar de decirles a los oyentes exactamente lo que pueden esperar del episodio.
Mi recomendación: vaya directo al punto. Deje de lado los ‘saluditos’ y el autobombo y diga claramente en esos primeros 30 segundos acerca de qué va a hablar, por qué escogió ese tema y quiénes serán sus invitados.
2. Conozca a su audiencia.
La ventaja de los pódcast frente a la radio tradicional es que uno puede hablar prácticamente de lo que le dé la gana. Hay temas que a la radio, por estar dirigida a audiencias masivas, no se pueden presentar.
Los pódcast están dirigidos a nichos y no a audiencias masivas. Eso es algo que uno tiene que entender desde el principio.
En un pódcast usted puede hacer programas que hablen todo el tiempo de cómo cazar mariposas, de cómo darle mantenimiento a una lancha, de cómo salvar de la extinción a los delfines rosados del Amazonas.
Esos son temas que pueden ser tocados ocasionalmente en la radio, pero dudo que alguna emisora haga un programa regular y permanente acerca de temas como esos. Sin embargo, en el podcasting sí es posible. Es parte de su encanto.
Resler explica que en su sesión se escuchó un pódcast llamado “La vida de un acolchador” (“A Quilter’s life”), un programa enfocado a personas que quieren saber más acerca de cómo realizar ‘quilts’ o colchas de retazos.
Los primeros 30 segundos del pódcast fueron tan llamativos que algunos de los expertos invitados dijeron que, a pesar de que nunca se hubieran interesado en un tema de esos, con solo escuchar la introducción quisieron saber más.
Pero advierte que no hay que tratar de atraer a gente que no esté involucrada con el tema: “La idea de que tienes que atrapar a todos, especialmente en los primeros 30 segundos, te matará incluso antes de empezar, porque es imposible”.
Sin embargo, uno de los integrantes del panel de expertos, Peter Sagal, dijo que cuando un pódcast conoce su nicho y puede hablar con su público de manera auténtica, sí puede atraer a otras personas, no solo como participantes sino como voyeurs.
«[Es una] oportunidad de pasar tiempo en mundos de otras personas que no son nuestros, ¡y eso es realmente emocionante!«, dijo Sagal.
En pocas palabras: mientras más específica sea la introducción al tema del que va hablar, más credibilidad va a generar y más posibilidades tendrá de enganchar al oyente. Hay que ser claro y puntual.
3. Dar en el blanco es bueno. Dar en el blanco con personalidad es incluso mejor.
Cuando los integrantes del panel escucharon los primeros treinta segundos del programa “Lo que tú haces” (“The Thing You Do”), supieron exactamente de qué se trataba el pódcast porque la anfitriona fue muy directa:
“Bienvenidos al episodio cinco de ‘The Thing You Do’, un pódcast sobre trabajos interesantes y las personas que los hacen. Mi nombre es Tami y soy su anfitriona. Mi invitado esta semana es Richard Bergen. Richard es guionista y director, y ahora se encuentra en la posproducción de una película de terror. Richard también tiene el síndrome de Asperger, una forma de autismo«.
Los panelistas coincidieron en afirmar que sabían exactamente lo que iban a obtener del episodio, a pesar de que no la introducción no mostraba necesariamente un derroche de creatividad y producción.
“…Es justo lo que necesito como oyente, en esos primeros treinta segundos, para tomar una decisión informada acerca de si quiero escucharlo o no«, dijo Peter Sagal.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de los expertos que se sentaron a criticar los pódcast fue el programa de acolchados, no solo por la claridad con la que se expuso el tema en solo 30 segundos, sino por hacerlo de una manera que mostraba claramente la personalidad de Paula Chamberlaine, su presentadora.
Su voz transmite instantáneamente una imagen visual que le permite a la audiencia saber qué esperar. Ella es la prueba de que uno no tiene que sacrificar su personalidad en el momento de escribir el texto con el cual va a hablar acerca del tema.
Usted dice mucho con su voz. Por eso no debería fingir lo que no es. No hace falta que ponga voz de “locutor”. Muéstrese tal como es. Su voz real mostrará su verdadera personalidad y esto lo acercará más al oyente.
4. Utilice sonidos para configurar la escena.
Uno de los misioneros del pódcast en Colombia es Félix Riaño. Probablemente no fue el primero en comenzar a hacerlos, pero sí ha enfocado toda su energía en los últimos años a estudiarlos, promoverlos y realizarlos.
Empezó como locutor en algunos programas de radio. Luego se convirtió en la voz institucional del canal CityTV de Bogotá y comenzó así una carrera de locutor profesional para comerciales, documentales y doblajes, pero al final entendió que lo suyo era el pódcast.
Y algo interesante en lo que hace Félix es que a pesar de ser un gran experto y aficionado a las nuevas tecnologías y accesorios, la mayoría de sus pódcast los graba con su teléfono celular.
Félix, quien se desempeña actualmente como Director Pódcast Chez de Caracol Radio, no se complica con grandes producciones, pero les da vida con los sonidos que encuentra en la calle o en los sitios que visita.
Es fácil escucharlo en la carrera séptima de Bogotá mientras camina entre la gente que se reúne en la calle y detenerse para dejarnos escuchar al músico callejero interpretando algún instrumento o cantando alguna canción y las reacciones de la gente que pasa por allí.
Los pódcast deben tener vida, hay que jugar con el audio para despertar la imaginación de los oyentes. La música, el tono de la voz, los efectos de sonido, las pausas y los silencios, las diferentes emociones, todo debe mostrarse en el pódcast para mantener la atención.
En la conferencia, Lisa Orkin, una de las panelistas, señaló que el pódcast acerca de la industria del agua, “Water In Real Life”, perdió la oportunidad de usar efectos de sonido de agua en su apertura para comunicar de qué se trataba el pódcast.
Por el contrario, el último pódcast que escuchó el panel, “Cómo no navegar a vela” (“How Not To Sail)”, utilizó sonidos de olas rompiendo contra un velero que crujía en el muelle, lo que le permitió al público saber instantáneamente que este pódcast hablaba de la navegación en veleros.
5. El título y el material gráfico pueden resaltar su trabajo.
Cuando un novato comienza a realizar un pódcast solamente se preocupa por su grabación, pero luego se da cuenta de la importancia de tener una imagen que lo identifique. Puede ser su foto personal, una imagen o un logo cuidadosamente elaborado.
De esta forma ayudará a reforzar la identidad de su programa, que podrá ser reconocido fácilmente.
El pódcast final que se presentó en el Podcast Makeover de finales del año pasado que he mencionado a lo largo del artículo, fue: “Cómo no navegar a vela” (“How not to sail”).
Tanto el nombre del pódcast como la imagen que lo representaba, en la que se ve a su presentador Bradford Rogers con una gorra de marinero, parado detrás de un timón y mirando algo asustado al horizonte, indicaban fácilmente cuál era el tema, así su presentación inicial no lo hubiera mencionado.
Resler cuenta en su reseña que Peter Sagal no solo pudo deducir el tema del pódcast al ver la imagen, sino que también pudo presagiar cómo sería el tono que iba a emplear su presentador.
Por eso la recomendación es que tan pronto usted haya definido el título de su pódcast y la imagen que lo va a representar, que se los muestre a algunos amigos o familiares a ver si solo con esos elementos y sin escuchar el programa se llevan la imagen correcta acerca del tema de su pódcast.
Si con el nombre y la imagen usted logra que las personas entiendan claramente de qué trata su pódcast, menos trabajo y esfuerzo necesitará para su presentación, y enganchará más fácilmente a los oyentes potenciales.
Conclusión
Mientras no exista un gran agregador de pódcast, como hace YouTube con los videos, va a seguir siendo muy difícil que la gente encuentre fácilmente los programas que se producen, a no ser que sean realizados por poderosas empresas o personajes muy reconocidos.
Spotify, Amazon y Apple, entre otros, siguen trabajando y haciendo fuertes inversiones para posicionarse en esa materia, pero hasta que lo logren será necesario usar todos los recursos a nuestro alcance para ser creativos y hacer que los oyentes de ese universo pódcast nos prefieran.
