La National Independent Venue Association (NIVA), aplicó una encuesta entre los propietarios de recintos independientes en donde se llevan a cabo eventos masivos en Estados Unidos y tristemente el resultado que se obtuvo que es el 90% de estos negocios están en riesgo de cerrar luego de la presión fiscal de las medidas de bloqueo o suspensión que han derivado por el COVID-19.
También en esta encuesta se supo que los lugares de entretenimiento masivo fueron los primeros en cerrar y probablemente, los que sobrevivan ante la crisis que se avecina, serán los últimos en abrir, para evitar las conglomeraciones de personas en espacios cerrados o con poco distanciamiento.
Cabe señalar que este 90% de empresarios que participaron en el estudio y que anticiparon que podrían cerrar en los próximos meses, también dijeron que la financiación actual del programa PPP (Programa de Protección de Cheques de Pago), no resolverá el problema que ya está latente. Ya que no hay presupuesto para pagar servicios básicos como la luz, o para dar salarios a los colaboradores aunque no haya trabajo.
Un punto bastante revelador que dio a conocer NIVA es que los empresarios con venues independientes no contemplan la posibilidad de reabrir con capacidad parcial, tal como lo hará Live Nation u otras empresas, ya que la capacidad de los recintos de los pertenecientes a esta asociación, es mucho más pequeña, por lo que no sería rentable para contratar a los artistas, pagar sueldos y además cubrir los servicios.
El informe de NIVE cierra diciendo que aún es muy pronto para iniciar operaciones puesto que cada estado está en distinta fase de apertura, además que el Congreso estadounidense apenas mostró interés por el tema.
Esta nota fue realizada con base en un artículo de Digital Music News.