Como lo he comentado en diferentes medios, entré a la radio por joder. Mi sueño era convertirme en un gran publicista y estudiaba para lograrlo. Pero también me gustaba la radio, aunque nunca pensé que se fuera a convertir en la forma de ganarme la vida por más de 40 años.
Un amigo del barrio donde crecí, y que hacía un curso de electrónica, me invitó a que le ayudara a construir un transmisor de radio en A.M. basado en los planos publicados en un libro de Mecánica Popular.
Cuando ya logramos poner en marcha la emisora no sabíamos qué íbamos a transmitir, así que empezamos a poner long-plays enteros, puesto que solo teníamos una tornamesa y no había forma de empatar canciones.
Entonces junté dos grabadoras de cassette y me inventé la forma de mezclar mi voz sobre la música. Así comencé a grabar programas para transmitir por esa emisora pirata.
Yo no sabía nada de locución pero alguien tenía que presentar la música, así que «me tiré al charco», tratando de imitar el estilo de los locutores que admiraba por esos días.
En esos programas pasaba música que no sonaba en la radio de esa época. La mayoría de las canciones me las prestaban mis amigos y, especialmente, Donnie Miranda, quien las traía de sus viajes a Inglaterra y Estados Unidos.
Uno de esos programas, grabado con Donnie de manera empírica en un cassette de 60 minutos en un estudio improvisado, lo llevamos a Emisoras El Poblado, una nueva emisora en A.M. de Medellín que tocaba música parecida a la que a mí me gustaba.
Al gerente le gustó y esa misma noche salió al aire. Así entré oficialmente al mundo de la radio.
Yo no conocía al gerente ni a la gente que trabajaba en esa emisora. No hubo ‘rosca’. No hubo ‘palanca’. Supongo que el gerente escuchó algo diferente, algo que le hacía falta a su emisora. Y, probablemente, eso fue lo que me abrió las puertas.
Lo que quiero decir con esa pequeña historia personal es que el esfuerzo, la pasión, las ideas propias son lo que lo llevan a uno al éxito. Uno no debe quedarse esperando a que le llegue una oportunidad. El futuro hay que buscarlo.
Y aunque empecé imitando a mis ídolos de la radio, pronto me di cuenta de que tendría más éxito si encontraba mi propio estilo, algo que me permitiera diferenciarme de los demás, algo por lo que la gente me recordara y viniera a escucharme al día siguiente.
¿Y cómo lograr ese estilo? ¿Cómo salir adelante cuando hay tanta competencia, no solo en la radio sino en todas las otras plataformas?
Para comenzar, aquí presento 5 consejos para lograrlo:
1) Hable con usted mismo.
Es la única forma en que aprendí y mejoré mi estilo. Antes de arriesgarme a salir en vivo, todos mis programas eran grabados. De esta forma me aseguraba de corregir cualquier error y de lograr ese sonido particular y ese tono único que buscaba.
Resumo lo anterior en esta frase: Grabar. Escuchar. Borrar. Grabar. Escuchar y seguir adelante.
Pero también hay algo importante: practique delante de familiares o amigos. Yo sé que al principio da un poco de vergüenza, pero indudablemente esta es una de las mejores formas de vencer la timidez.
Hay que tener en cuenta que es muy posible que al trabajar en una emisora usted tenga que salir a la calle, a un evento, a una transmisión comercial e interactuar con el público, frente a frente.
Tal vez por ese temor y no haber practicado antes frente a la gente es común ver locutores que en los remotos se queden encerrados en la móvil.
Y, por otro lado, recuerde que hoy en día no hace falta hacer una gran inversión en equipos de grabación para practicar. De hecho, la mayoría de los teléfonos inteligentes tienen dispositivos de grabación.
Finalmente, y aunque vaya en contra de lo que hacen todos los demás, hable siempre con un oyente. No diga «Un saludo a todos los que me están escuchando«. Preferible decir: «Buenos días, ¿cómo estás? A partir de este momento te acompaño…”.
Esto hace que el oyente crea que usted le está hablando a él directamente, que usted es su amigo, su compañero. Esto fortalece aún más su relación con él.
2) Un presentador de radio deben ser original.
Recuerdo que antes de trabajar en radio, cuando yo era un simple oyente, había un locutor en Radio Ritmos de Medellín que trocaba los nombres de los artistas a propósito. En lugar de presentar a Ana y Jaime decía Jaime y Ana. Eso me parecía muy divertido y, más de 50 años después, aún lo recuerdo.
Claro, hay que escuchar otras emisoras. Hay que ver televisión. Hay que ver cómo interactúan los Youtubers. Hay que escuchar el nuevo lenguaje de muchos podcasters. Hay que escuchar locutores de emisoras con estilos y géneros musicales diferentes, aunque a usted no le gusten.
Hay que oír de todo para aprender, para entender por qué algunos locutores son exitosos y otros no. Pero no lo haga para copiarlos. La gente siempre preferirá al original. Por esto, lo ideal es que usted desarrolle su propio estilo.
Claro, hay formatos establecidos y los directores procuran tener un estilo característico de la emisora. Hay formas establecidas en las que se debe entregar un programa. Sin embargo, el estilo como usted presente deberá ser suyo.
Su singularidad lo llevará a todas partes. No llegará a ninguna parte si tratar de emular un estilo basado en otro presentador. Ni se le ocurra.
3) Experiencia laboral
Todos los presentadores de radio, TODOS comenzaron en algún lugar y muy probablemente desde abajo, y tuvieron que subir esa escalera hasta la cima. A menos que fueran celebridades.
En mis primeros 3 años de hacer radio no recibí ni un centavo. Y cuando por fin me pagaron, ganaba un poco más del salario mínimo. Pero fueron 3 años de mucho aprendizaje. Lo que no recibí desde el punto de vista monetario lo gané en experiencia.
Debo aclarar que, por esos días, mis padres me pagaban el estudio y luego entré a trabajar como director de publicidad en un centro comercial, así que no tenía que preocuparme por el dinero. Y sé que muchos necesitan de un salario para sobrevivir o para ayudar en la casa.
Sin embargo, pienso que el dinero no debería ser el principal motivador para comenzar a trabajar en radio. Probablemente a usted no le vayan a pagar muy bien en sus inicios, y también es posible que lo pongan a hacer tareas que no esperaba.
Desde preparar el café, ordenar documentos, conseguir material para un locutor o programa, atender promotores, y, tal vez, hasta sentarse en una reunión de ventas, una reunión de producción o una sesión de escucha de música.
Pero es que ser un presentador de radio no se trata solo de hablar por un micrófono. Usted necesita entender cómo funciona la emisora y cómo lograr que todo salga al aire como debiera, de forma que los oyentes se sientan satisfechos y permanezcan en ella el mayor tiempo posible.
4) Manténgase al día en todo.
Usted debería funcionar como una “aspiradora humana” en lo referente a la consecución de información general. Siempre debería estar al día con todo lo que está sucediendo en el mundo, y no sólo en el campo musical.
El hecho de que usted no esté presentando un boletín de noticias no significa que no deba saber lo que sucede a su alrededor. La mayoría de los oyentes esperarán que la persona detrás del micrófono sepa todo sobre cualquier cosa. Créame.
Obviamente, si va a trabajar en una emisora musical, no se espera que usted sea un sabelotodo, pero en este caso, sí podría aplicarse una vieja frase usada en los medios: conviértase en un océano de conocimientos aunque la profundidad sea de solo 1 centímetro.
No debe estar enterado solo de las noticias. Usted debe saber cosas sobre las celebridades y los géneros musicales más populares y sus artistas. Conozca los últimos artefactos electrónicos y las cosas en las que la gente está interesada cuando se trata de estilo de vida.
Tener estos conocimientos ayuda a presentar un programa o un turno aún más sorprendente al saber que siempre tendrá algo de qué hablar y no quedarse pidiendo “saluditos”, que pidan sus canciones o que lo sigan en sus redes sociales.
Y si va a tener invitados durante su turno o su programa, lo más importante es investigar a fondo sobre sus vidas, sus obras, sus éxitos y fracasos. Hoy en día es fácil conseguir información. Porque nada lo hace a uno verse más tonto que cuando no se sabe de qué hablar con ellos.
5) Respétese a sí mismo y respete a los demás (incluidos los otros presentadores de radio)
Cuando comenzaba a trabajar en radio no me gustaba decir que era locutor. Por eso preferí emplear el término disc-jockey, que aunque era extranjero, me permitía crear una diferencia frente a los demás.
Muchos de quienes trabajaban en radio en esa época no respetaban la profesión: fumaban, se emborrachaban en cabina y hasta se drogaban allí. Llevaban mujeres de dudosa reputación y salían de sus turnos a sitios de mala muerte.
Por eso preferí decir que era disc-jockey y no locutor.
Cada quien hace con su vida lo que quiera, pero si usted quiere triunfar en radio recuerde que se debe a su público, y que sus oyentes lo admiran por lo que usted hace y dice al aire. Y esa imagen que proyecta debe corresponder a la personalidad que debe mostrar en la calle.
Usted, como persona, necesita tener un respeto total por usted mismo y por sus habilidades. Si usted es bueno en lo que hace, seguramente no tendrá problemas en conseguir trabajo.
Y no es un secreto que la radio se presta para caer en muchas tentaciones: desde malas compañías y amistades hasta todo tipo de sobornos, tanto para pasar canciones o artistas como para pasar cuñas bajo cuerda.
La disculpa no puede ser que usted gana poco dinero y que por eso hace trampa. Lo mismo podría decir alguien en cualquier otro trabajo u oficio, y no por eso todo el mundo anda robándole a la empresa donde trabaja.
Pero, por el contrario, no hay nada peor que conseguir esa mala fama de tramposo, de ‘payolero’, de chanchullero. Conozco muchos excompañeros que hoy en día no consiguen trabajo porque cayeron en esa trampa. Nadie, en la radio, quiere trabajar con ellos.
Y, para terminar, respete a sus oyentes, siempre sea cortés y hable con ellos como si fueran sus amigos. Ganará mucho más respeto y popularidad que el presentador que siempre se cree superior, con el ego por las nubes, creyendo que la gente va a pedirle un autógrafo a donde quiera que llegue…
Conclusión
Usted no puede esperar que lo nombren gerente de un banco si antes no ha pasado por los demás puestos. Triunfar en la radio, al igual que en todas las profesiones, toma tiempo.
Vaya paso a paso. Aprenda, estudie todo lo que pueda. Practique en su casa o donde pueda. Lea. Escuche. Participe. Grábese. Analice su trabajo y haga autocrítica de él. Busque cómo perfeccionar su desempeño día a día.