Showprep – Chistes 21 de noviembre

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Este era un hombre tan, pero tan tacaño, que vendió el reloj para no dar la hora.

Había una vez una vaca que se comió un vidrio, y la leche le salió cortada.

¡Suban las velas! Y abajo se quedaron a oscuras.

Había un hombre tan feo, pero tan feo, que cuando picaba cebolla hacía llorar a la cebolla.

¿Qué hace una abeja en el gimnasio? … ¡Zumba!

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