El pasado 19 de septiembre del año en curso, algunos medios de comunicación afirmaron que Julio César Álvarez Montelongo, mejor conocido como “Julión Álvarez” había utilizado tráfico de influencias, para meter preso a una persona que no conoce, por un supuesto robo de ganado y una serie de afirmaciones, totalmente alejadas a la realidad, por lo que el cantante y su equipo legal tomaron acción y solicitaron inicialmente el ejercicio del derecho de réplica que consagra la ley.
Los medios informativos que emitieron tales afirmaciones, al ser notificados de acuerdo a los protocolos correspondientes, decidieron aclarar las publicaciones donde se hacía referencia a los hechos mencionados; lo que a la luz de la verdad era inminente, porque como fue fluyendo la información, se puso en evidencia que las acusaciones que le atribuían al cantante, derivaban de un supuesto robo de ganado del año 2015 y cometido en contra de una persona que no tuvo ni tiene relación alguna con el intérprete del regional mexicano.
Los abogados del cantante, continúan formalmente con los procesos legales para demostrar en su totalidad la falsedad de las acusaciones, con la única finalidad de marcar un precedente y que los medios sin escrúpulos y de poca ética, se apeguen a la verdad y hagan uso de la libertad de expresión con responsabilidad y con esto evitar el daño moral por acusaciones sin fundamento.