– Mamá, mamá, tú cuando besas a mi papá, ¿le das las gracias?
– No hija, ¿por qué?
– Ay mamá, ¿dónde está tu educación sexual?
– Mi amor, ¿viste lo tierno y cariñoso que es el nuevo vecino con su esposa? ¿Por qué tú no haces lo mismo?
– ¡Ay amor! Porque yo casi no conozco a esa señora.
– Mi hijo se metió a clases de natación.
– ¿Y que tal lo hace?
– Nada mal.
– Papá, aún no sé qué estudiar.
– ¿Qué te gusta?
– Dormir.
– Doctor, hay un hombre invisible en la sala de espera.
– Dígale que en este momento no puedo verlo.