Le dice una madre a su hijo:
– ¡Me ha dicho un pajarito que te drogas!
– ¡La que se droga eres tú que hablas con pajaritos!
– Oiga. ¿Se puede llamar imbécil a un juez?
– No.
– ¿Y llamar «señor juez» a un imbécil?
– Eso sí.
– Gracias, señor juez.
– Doctor, doctor, ¿qué puedo hacer para que mi hijo no se haga pis en la cama?
– Que duerma en el baño.
– Papá, papá, ¿por qué te casaste?
– ¡Por estúpido!
– Mi amor, estoy embarazada. ¿Qué te gustaría que fuera?
– ¿Una broma?